Polémica

La prensa planta cara a los magnates del SEO

Mientras Australia diseña una ley para defender su prensa frente a Google, España ya lo hizo hace años

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Google logoDADO RUVICREUTERS

Resulta gracioso buscar en Google artículos contra Google. Australia se ha atrevido a plantar cara a este gigante tecnológico, con el fin de defender el derecho a la información y la propiedad intelectual en el periodismo. Hace ya semanas, Australia anunció que está desarrollando una ley que obligue a Google a pagar y llegar a acuerdos con toda la prensa del país. Con esta iniciativa su primer ministro pretende reflotar su industria informativa, en crisis desde hace más de una década. Pero la reacción de Google no tardó. Sus más altos directivos lanzaron una amenaza: «Si la ley saliese adelante, Google dejaría de estar disponible inmediatamente en Australia», y muchas de sus aplicaciones.

Australia location on Google Maps displayed on a modern smartphone
Australia location on Google Maps displayed on a modern smartphoneDreamstimeLa Razón

Es normal que con solo leer esas palabras se produzca una sensación de vértigo. Nos resulta difícil imaginar una vida sin asistentes de voz o sin sistemas de geolocalización. Pero Australia no está dispuesta a pagar un precio tan alto por ello. España tampoco. Australia no sacrificará el derecho a la información y la profesión periodística por la facilidad doméstica. España tampoco. Porque este debate no es cuestión de privacidad o de si nos escuchan, algo a lo que algunos ya nos resignamos. Lo que Australia defiende hoy es el valor de la verdad y la información. Es la resistencia al monopolio informativo, el reducto de levantamiento contra la hegemonía de Google. No quieren que el periodismo se convierta en una subasta.

Por ello, el gobierno australiano, no ha dudado en etiquetar la respuesta del gigante informático como un «chantaje», y avisa de que su ejemplo animará a otras potencias internacionales a imitar su ley. Porque el verdadero poder de este proyecto es que sienta precedente, fija un modelo de reacción ante el abuso de los «jeques» de la web, los magnates del SEO (optimización de los motores de busqueda para mejorar la visibilidad web) . Porque Google se ha convertido en una autoridad a la que, hasta ahora, casi nadie discutía. Salvo España. Pero esta ley no solo cortará las alas a Google, también acabará con la inmunidad de otras multinacionales como Facebook.

Pero si Australia es hoy un modelo, España lo lleva siendo desde 2014. Porque esta batalla es vieja. Google lleva planeando muchos años instalar aquí su plataforma de noticias Google News, que sigue sin poder operar en España. Porque lo que Google impone en más de medio mundo no es legal aquí. Google vende la filosofía de lo «gratis». Pero en este país informar es una profesión y tiene unos derechos, recogidos en la Ley de Propiedad Intelectual/2014. Ésta reconoce el canon AEDE, que recauda CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) en concepto de derechos de autor de editores, periodistas o fotógrafos. Ahora Google estaría intentando cerrar acuerdos unilaterales con algunos medios españoles. Ante esto, la Asociación Colegial de Escritores ha pedido al ministro de Cultura Uribes que «la recaudación de los derechos de autor esté libre de la presión de esas corporaciones», amparándose en la Directiva Europea de 2019. La información no es gratis. La verdad ni se regala ni se negocia.