CEO de Shine Iberia

Macarena Rey: «El ingrediente principal de ‘MasterChef’ no es la polémica»

► Siempre a por lo mejor. Miguel Bosé confesó en la revista «Variety» que ella ha sido la cómplice de que la vida del artista vaya a ser llevada a la televisión

Macarena Rey, Ceo de Shine Iberia
Macarena Rey, Ceo de Shine Iberialarazon

Ea ella se le nota que le gusta lo que hace, y los datos dicen que lo hace muy bien. La compañía de la que es CEO, Shine Iberia a Banijay Company, es la responsable de los formatos más populares: «MasterChef» (en todos sus formatos), «Maestros de la costura», «Me resbala», «Lego Masters» y decenas de programas para Portugal.

¿Cuál es el truco del éxito de Shine Iberia?

No hay trucos. Es un tema de tener olfato y de tener un buen equipo. Tengo el mejor equipo del mundo, gente muy buena para el mercado internacional, para detectar aquellos formatos que funcionan. Pertenecemos a un grupo muy grande, muy potente, Banijay, y ahora mismo somos el primer grupo de producción del mundo. Tenemos acceso a un catálogo enorme, y aparte, un músculo que nos permite acceder a aquellos formatos novedosos que salgan y que sean interesantes. Luego tengo un equipo de I+D maravilloso. Yo estoy siempre muy encima de lo que sale, y al final es saber entender a tu cliente y llevarle a aquellos formatos que más le van. Luego está el cómo lo haces, que ahí es donde hay una diferencia entre Shine y otras productoras. Nosotros tenemos un sello y estoy muy orgullosa de ello: de calidad, de entretenimiento, y ahora de ficción.

¿Desde Shine se hace caso a las quejas sobre «MasterChef?

–Claro. Nosotros hacemos caso a todo. Estando en la televisión pública estamos obligados a contestar a todas y cada una de las personas que preguntan o que se quejan de algo. Algunas quejas no tienen fundamento, porque reclaman la presencia de contenido que ya damos, como por ejemplo, el tema de las alergias. Y se quejan de lo del tema de los animales. Nosotros lo respetamos muchísimo, pero estamos trabajando con proteína animal. No matamos a ninguno, pero hay determinadas maneras de hacer las cosas que requieren que el animal esté vivo. Y esto lo hacemos nosotros y lo hacen los restaurantes. Pero si es verdad que minimizamos esas imágenes, no enseñamos el sufrimiento, no enseñamos sangre, ni cosas que a la gente le puedan molestar. Por supuesto que hacemos caso, pero contentar a todo el mundo es imposible.

¿Y las polémicas?

Creo que es un programa muy entretenido que va dirigido a la familia, y sobre todo, tiene mucho contenido del humor. Y dónde, evidentemente, en función de la temporada que haces, pues hay más o menos conflictos. Si estás hablando del celebrity, cero conflicto. En el anónimo, ellos están en una casa viviendo, apartados de su día a día, separados de su familia, obsesionados con la cocina y con evolucionar. La cocina real es muy dura, muy sacrificada y los jueces son duros. Ahí es donde se pueden sacar conflictos: «Me está exigiendo esto y yo creo que no me lo merezco. O fulanito en casa no me quería ayudar». Entonces esas cosas que pasan en la casa, que nosotros no grabamos y que no nos interesan, son una maleta que se traen. O en un momento puntual, de una prueba de exteriores, donde se les exige mucho, se les saca de su zona de confort, hay un reloj y hay unos comensales. El ingrediente principal de MasterChef, no es el conflicto ni la polémica.

¿Está el formato «MasterChef agotado?

No creo que esté agotado, para nada. No lo digo yo, lo dicen los espectadores. No soy ninguna pitonisa, pero si analizas las curvas de «MasterChef» de cualquier temporada y te fijas en el de anónimos en una cadena que tiene el dato que tiene... (vale que no es el que tenía hace diez años». Es maravilloso que el formato esté resistiendo como está resistiendo tanto. Siempre estamos luchando contra formatos muy fuertes en otras cadenas. En Inglaterra lleva desde 1990. En Australia lleva 20 años.

¿Y tampoco se puede hacer que dure menos y acabe antes?

La estructura de nuestro formato tiene tres pruebas. Es una película realmente. La narrativa está construida. Que se puede hacer en menos tiempo, sí se puede hacer. De hecho, el de los niños dura dos horas y media y en el de los celebrities el contenido es tan bueno que podría durar cinco: es pura comedia, una sitcom brutal. Es muy difícil porque te da pena cortar. Y el anónimo son dos horas y cuarenta minutos. Se podría hacer más corto, sí. Lo que pasa es que entonces penalizaríamos la cocina. Iríamos tan rápido que la gente no entendería ni la receta, ni la dinámica ni nada. Si se hiciera en una plataforma haríamos una prueba por cada programa, sería otra mecánica y en vez de haber 15 concursantes, a lo mejor habría 30.

¿Cómo va la serie sobre Miguel Bosé? ¿le gusta?

Muy bien, el casting ya está. Están los guiones de la primera temporada. Vamos una a una. Empezaremos la preproducción en breve y estará listo para el 2022. Miguel está muy contento, además ha sido muy generoso y muy sincero. Creo que la serie va a sorprender, porque hay cosas sobre él que no se saben.

¿Qué pasó con la polémica con Jorge Javier Vázquez?

No me he enterado, estaba de vacaciones.

Dudó de que «MasterChef» fuera un «programa blanco»

Creo que se malinterpretaron mis palabras. Dije que tiene mucho mérito hacerle frente a programas tan potentes como los que tienen otras cadenas. Programa blanco y familiar. A él no le parecerá blanco, pero a mi sí.