Antena 3 se implanta una comedia capilar esta noche: "Por los pelos"

Antena 3 lanza esta noche a las 22:50 "Por los pelos", una comedia que se ríe (y hace reír) del drama capilar masculino sin caer en la autoparodia ni en la condescendencia. Dirigida por Nacho G. Velilla, la película llega con una carta de presentación clara: entretener con cabeza, aunque sea sin pelo.

La historia se centra en tres hombres que, enfrentados al retrovisor de la edad y al espejo de sus inseguridades, deciden viajar a Turquía para someterse a un injerto capilar. Pero este no es otro chiste alargado sobre calvos desesperados. "Por los pelos" va más allá de la broma fácil para hablar, sin pretensiones pero con inteligencia, de masculinidad, autoestima y la presión estética que también pesa (y mucho) sobre los hombres.

Velilla ya ha demostrado en otras ocasiones su habilidad para tomar temas aparentemente banales y convertirlos en puntos de partida para reflexionar sin perder la sonrisa. Aquí lo vuelve a hacer, con la complicidad de un reparto que funciona con ritmo y verdad. Carlos Librado "Nene", Antonio Pagudo y Tomy Aguilera se encargan de dar carne y alma a esos personajes que podrían ser tu cuñado, tu vecino o tú mismo. Y lo hacen sin necesidad de esconder la calva.

El humor de la película no viene tanto del tópico como del detalle. De esa escena en el quirófano donde los personajes empiezan a cuestionarse si el problema está realmente en el cuero cabelludo o en lo que hay debajo. Y en ese punto, el guion se permite ser emotivo sin empalagar, cómplice sin resultar complaciente.

Antena 3 ha encontrado en este tipo de cine una forma eficaz de conectar con el espectador. Ya lo demostró con "Como Dios manda" la semana pasada, y esta noche repite jugada con una propuesta que combina entretenimiento y calidad. La apuesta por el cine español en prime time no es solo un gesto simbólico, sino una estrategia que está dando buenos resultados de audiencia. Y eso se nota en cómo se cuida cada elección.

"Por los pelos" llega con la sencillez de una comedia directa, pero con la ambición de dejar algo más que una carcajada. Una oportunidad para mirarse al espejo (literal y figurado) sin miedo, y para demostrar que reírse de uno mismo sigue siendo una de las formas más sanas de no tomarse la vida tan en serio.