Streaming

“Cuidado, Netflix”: los analistas lanzan advertencias tras el megaacuerdo con Warner Bros. Discovery

Expertos del sector alertan de riesgos creativos, tensiones estratégicas y posibles pérdidas de valor en la integración con WBD

Los Angeles (United States), 05/12/2025.- ​The Netflix logo is displayed outside of the Netflix corporate office buildings in Los Angeles, California, USA, 24 January 2024 (issued 05 December 2026). Netflix and Warner Bros. announced on 05 December 2025 a definitive agreement under which Netflix will acquire Warner Bros., including its film and television studios, HBO Max, and HBO. EFE/EPA/CAROLINE BREHMAN
Sede de NetflixCAROLINE BREHMANAgencia EFE

El histórico movimiento que pone a Warner Bros. Discovery en manos de Netflix ha desencadenado un inmediato terremoto entre los analistas internacionales, que han reaccionado con una mezcla de sorpresa, preocupación y cautela. Aunque el acuerdo ya es oficial, el debate ahora gira en torno a qué implicaciones reales puede tener la integración de uno de los mayores catálogos audiovisuales del mundo dentro del gigante del streaming.

Uno de los avisos más contundentes lo ha lanzado François Godard, analista de Media y Telecomunicaciones en Enders Analysis, quien no ha dudado en advertir que la operación podría reproducir los errores del pasado. Para él, la fusión previa entre Warner Bros. y Discovery “destruyó valor”, y existe el riesgo de que esta nueva absorción genere un resultado similar. Godard va más allá y apunta al mayor temor creativo del sector: el futuro de HBO. “HBO, la casa creativa más brillante de la televisión, sobrevivió a Zaslav, ¿pero sobrevivirá a Netflix?”, señala.

No todos los expertos comparten esta visión tan oscura. Guy Bisson, director ejecutivo de Ampere Analysis, cree que se trata de un movimiento lógico y previsible, alineado con la evolución de Netflix hacia un modelo más propio de un estudio verticalmente integrado. Para él, la operación acelera un proceso que a Netflix le habría llevado décadas y le otorga un catálogo y una propiedad intelectual de enorme valor, además de un activo especialmente importante: el rendimiento excepcional del contenido de HBO dentro de Netflix, fenómeno que la compañía no ha pasado por alto.

Sin embargo, más allá del optimismo o el escepticismo, la mayoría coincide en señalar que la integración plantea complejidades estratégicas de gran envergadura.
Jack Davison, vicepresidente ejecutivo de 3Vision, subraya las contradicciones entre los modelos de ambas compañías: Netflix ha evitado históricamente la distribución en salas, mientras que Warner Bros. mantiene todavía una fuerte dependencia del estreno cinematográfico tradicional. A esto se suma la incógnita de lo que ocurrirá con los acuerdos de distribución global de series y películas, tanto con terceros operadores como con los propios socios de WBD.

Otra gran pregunta recae sobre HBO Max, cuyo futuro queda en entredicho. Algunos analistas dan por hecho que no tendría sentido que Netflix mantuviera un servicio competidor bajo su paraguas, mientras otros especulan con la posibilidad de que la plataforma termine en manos de otro gran jugador del mercado, como Comcast, que ganaría con ello una presencia global inmediata.

Las dudas también se extienden a los canales lineales de WBD —como TNT o Eurosport en Europa—, que quedarán fuera de la operación y podrían quedar desprotegidos sin el respaldo de un gran servicio de streaming. Para varios expertos, su sostenibilidad a medio plazo es cuestionable, lo que abre la puerta a posibles ventas o reestructuraciones.

En conjunto, las reacciones de los analistas reflejan un escenario donde el potencial del acuerdo es innegable, pero también lo son los riesgos. La operación promete configurar un nuevo mapa del poder audiovisual, pero deja abiertas más preguntas que respuestas sobre el encaje operativo, creativo y regulatorio de dos gigantes con culturas, modelos de negocio y prioridades muy distintas.