
Hasta siempre
La emotiva despedida de Paloma del Río antes de jubilarse
La periodista, que se encontraba retransmitiendo el Mundial de Gimnasia Rítmica recibió unas bonitas palabras por parte de Almudena Cid antes de querer despedirse ella misma

El pasado domingo 27 de agosto el mundo deportivo, especialmente el femenino, se despedía de una de sus periodistas más veteranas y queridas por todos, Paloma del Río. La comunicadora, que se encontraba retransmitiendo junto a la ex gimnasta rítmica, Almudena Cid, el Mundial de Gimnasia Rítmica emitido en RTVE, quiso despedirse de todos en directo provocando llantos y emociones.
Tras ganar la medalla de plata el equipo español en la final de los cinco aros, Cid pedía a del Río que le diera la mano para acto seguido dedicarle unas emotivas palabras. "Es el momento de que cierres el micrófono y cuelgues los cascos, pero antes permíteme que te diga algo. Has puesto la voz la vida de muchísimos deportistas, a los distintos deportes, especialmente minoritarios, durante estos 37 años de tu carrera profesional. No sabes hasta qué punto eres consciente de que muchos recurrimos a nuestra etapa deportiva para reencontrarnos y para ponernos en valor y volvernos a sentir competentes ante los golpes de la vida. Y cuando lo hacemos, recurrimos a esos vídeos y ahí estás tú, estás ahora, estuviste y estarás siempre", eran muchas de las bonitas palabras que le dedicaba Cid agradeciendo su labor y el poder dar voz a muchos deportistas.
‘’Nos has regalado tu voz que ha sido la banda sonora de todas nuestras vidas y carreras deportivas que nos recuerdan quiénes fuimos y quienes somos’’, continuaba diciendo la exgimnasta conteniendo las lágrimas.
Cogia aún de la mano de Cid aún, Del Río se mostró muy agradecida con todos los compañeros: "Con vuestros conocimientos he podido mejorar en mi profesión, nos hemos reído mucho y nos lo hemos pasado muy bien. Y es lo que espero que haya pasado estos años con cada retransmisión", confesaba agradecida para citar a Lope de Vega: "Yo me voy, señora mía, yo me voy; el alma, no". "Se lo agradezco de todo corazón, durante toda esta travesía", concluía Del Río, emocionada, mientras su compañera Almudena la miraba con admiración.
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