Entrevista

La dura reflexión de Nacho Vidal en 'Lo de Évole': ''He vivido demasiado como para terminar solo en la oscuridad''

El exactor porno se ha sentado junto con el comunicador audiovisual para hablar de sus años de oro en la industria pornográfica además de mostrar como es el auténtico Ignacio Jordá

Nacho Vidal en 'Lo de Évole'
Nacho Vidal en 'Lo de Évole'Atresmedia

‘Lo de Évole’, programa de LaSexta, ha cerrado su cuarta temporada el pasado domingo, 7 de mayo, con la entrevista al que fue el actor porno español más codiciado de la industria del cine X. Nacho Vidal ha querido hablar de su antigua vida profesional además de su vida personal, especialmente sobre sus adicciones o el ritmo de vida que llevó y que le ha causado estragos en su presente. ‘’Eres nuestra Penélope Cruz del porno’’, comenzaba diciendo Jordi Évole, presentador del espacio. La entrevista tenía lugar en una clínica de rehabilitación. "Estoy teniendo una situación de depresión, tuve un ataque de ansiedad muy fuerte, un ataque de pánico que nunca había pasado en mi vida y no sabía qué hacer. La única manera de ayudarte es pidiendo ayuda’’, comenzaba diciendo el invitado para firmar que ’’todo le daba miedo, quería tirarse al suelo y chillar, no quería ver a nadie’’.

El valenciano además de contar la depresión que sufre y su lucha diaria, fue claro a la hora de relatar las sustancias que tomaba para poder ver la vida de otra manera desenfrenada. ‘’No tengo dependencia con las drogas. Me he drogado y bebido lo más grande’’ afirmaba para revelar que su plan de sábado noche era quedarse en casa rodeado de 8 latas de cerveza con un gramo de cocaína y masturbarse durante 8 o 10 horas.

Otras de las cuestiones que abordó Évole fue la dualidad que tiene el actor entre su persona y el personaje. ’’He sido más Nacho Vidal que Ignacio Jordá". Atrás parece quedar aquel hombre que ganaba numerosas cantidades de dinero con solo llevar a cabo la práctica sexual. ‘’He ganado muchísimo dinero, más que cuando trabajaba de portero o vendiendo pizzas. Lo reventé todo a lo más grande con amigos, comidas, ropas y estrellando coches. Pienso que si hubiera ahorrado un poco más podría vivir muy bien’’, relataba el de Mataró.

A pesar de confesar que el alcohol le da asco, Vidal sí ha querido dejar clara su gran adicción y la desencadenante de su depresión: la testosterona. "Con 22 años empecé a pincharme testosterona para tener ese nivel muy elevado, por lo que yo estaba encendido, por lo que yo estaba cachondo todo el tiempo. En el Bagdad era algo natural, pero cuando me di cuenta que tenía que tirar de algo más. Me pinchaba yo mismo testosterona en el culo y la testosterona por las nubes. El problema es que tu cuerpo deja de generarla cuando se la metes artificialmente, entonces tienes que estar metiéndotela todo el tiempo. Tienes un bajón y está todo muerto, y entras en un bucle de tomar testosterona hasta que aparecen las pastillas mágicas", continuaba confesando para dejar claro que podría vivir el resto de su vida sin tener relaciones sexuales..

Jordi Évole, aprovechando el cara a cara con el ex actor y su confesión, donde afirma que la pornografía de hoy es más fría y sin sentimientos que en sus comienzos; también quiso saber qué supuso para él la ‘Operación Emperador’ o el suceso del sapo bufo, ocurrido en 2019 y que provocó la muerte del fotógrafo Jose Luis Abad. "Ignacio paga todas las penas de Nacho Vidal porque Ignacio paga todo lo que tiene con la Justicia con Nacho Vidal", decía contundente. "A mí se me murió una persona en mi casa y a mí nadie me ha preguntado cómo me sentí yo que se me murió en mis brazos. Pero a todo el mundo le ha importado que yo sea un asesino y haya matado a alguien’’, comenzaba a contar para relatar lo ocurrido con el Sapo Bufo.

Aquel día su prima le llamó por teléfono para informarle de que un fotógrafo que tenía este tipo de sapo quería hacer el ritual. A pesar de la negativa de Vidal por llevarlo a cabo, al final acepta sin saber que ese sería el último día de José Luis Abad. El fotógrafo cayó desplomado al suelo sin respiración. Nacho lo reanima y parece que todo vuelve a la normalidad hasta que Abad se tumba y vuelve a dejar de respirar. Tras 45 minutos reanimándolo, la ambulancia certificó su muerte.

"Lo tengo como un trauma. Si yo le hubiera dicho que no a mí prima eso no hubiera pasado", dice a la vez que llora. "Todo lo que me pasa, la enfermedad, la depresión, ganar dinero, es lo que le pasó a mi padre con la diferencia que yo vi a mi padre", vuelve a confesar con el miedo de saber que va a ser de él. Con más de cien enfermedades sexuales contraídas y con el síndrome de Reiter de por vida, Jordá deja claro que tiene un plan B para todo lo que le ha ocurrido. "Sí, morirme. Ese será el plan B. No suicidarme, morirme. Creo que lo he hecho todo en mi vida, ahora solo me queda vivir. No puedo continuar como estaba. No me merezco ese final. He vivido demasiado como para terminar solo en la oscuridad. Pase lo que pase siempre me quedará respirar. Y el día que deje de respirar, morirme".