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La periodista de "Fiesta" que buscaba amor en "First Dates" y terminó asustando a su cita

Una joven redactora de Mediaset vive un flechazo televisivo inesperado que dejó a su cita entre la duda y el desconcierto

La periodista de "Fiesta" que buscaba amor en "First Dates" y terminó asustando a su cita
La periodista de "Fiesta" que buscaba amor en "First Dates" y terminó asustando a su citaMediaset

En la jungla emocional que es "First Dates", uno nunca sabe qué va a pasar. Pero lo de esta semana fue un auténtico giro de guion. Elisa Hernández, periodista de 24 años y redactora del programa "Fiesta" en Telecinco, cruzó el umbral del famoso restaurante televisivo con la esperanza de encontrar pareja. Lo que no imaginaba es que, en cuestión de segundos, iba a vivir un flechazo tan fulminante como desconcertante.

Su cita era Éric, un joven camarero y entrenador personal de Barcelona, de origen coreano. En cuanto lo vio, Elisa no se contuvo: “¡Está bueno y es guapo!”, soltó sin filtros, entregada a lo que parecía más un fanatismo que un enamoramiento. Y es que, según confesó, Richard Pena, la voz icónica del programa, fue quien la animó a participar sabiendo su “idealización con los coreanos”.

La pasión de Elisa por la cultura asiática no fue un detalle menor. En plena cita, confesó su amor por el cine coreano, la música, y dejó claro que los hombres de ese país le parecen irresistibles. Pero lo que para ella era entusiasmo, para Éric fue más bien un aviso. “Me ha asustado un poco que sea tan intensa porque no me lo esperaba”, reconocía mientras intentaba no parecer demasiado frío ante la cámara.

Éric, por su parte, también tenía su historia. Aunque español, su madre es coreana y sus raíces vascas le dan un perfil multicultural. De hecho, pasó veranos enteros en Corea visitando a sus abuelos y guarda un cariño especial por su cultura. Pero a diferencia de Elisa, él no buscaba a alguien obsesionado con su origen, sino una conexión más energética y genuina: “Me fijo en la energía que transmite la persona, que sea buena y sana”, explicó.

La periodista no paró de halagar a su cita, pero eso fue lo que acabó generando un cortocircuito. “Muchas chicas piensan ‘qué guapo eres, ya me gustas’, pero si ni me conoces”, se quejaba Éric, visiblemente incómodo por la intensidad de Elisa. La cita continuó entre risas forzadas, miradas cruzadas y frases que parecían sacadas de un dorama coreano.

Al final, lo que prometía ser una historia de amor predestinada terminó siendo una lección sobre expectativas, intensidad y atracción. Elisa lo dejó todo en la pista del amor, pero quizás demasiado pronto y con demasiada fuerza. Porque a veces, querer demasiado desde el minuto uno... espanta más que enamora.