Aguilar de Campoo reparte galletas en el tercer programa del 'Grand Prix'

645 kilómetros separan a Aguilar de Campoo de Cervelló por carretera, una distancia que se redujo anoche a los escasos 10 metros que hay de una grada a otra en el plató del 'Grand Prix'. Aunque los 6 puntos (26 a 20) con que los castellanoleoneses aventajaron a los catalanes abrieron la brecha del hermanamiento en la competición amistosa entre azules y amarillos.

La noche más reñida

En la tercera entrega del 'Grand Prix del verano', Cervelló, en Barcelona, y Aguilar de Campoo, en Palencia, llegaban dispuestos a darlo todo para clasificarse y se enfrentaron en un programa repleto de caídas, golpes y chapuzones, donde las risas estuvieron muy presentes. Más, si cabe, con el cantante Xuso Jones como padrino del equipo catalán, de azul, y la presentadora y humorista Ana Morgade como madrina del castellanoleonés, de amarillo.

Cabe destacar que se estrenó un nuevo juego: hamsters a la carrera, una divertida yincana en la que intervino el dinosaurio Niko. Cristinini, por su parte, bajó a ver al dinosaurio de Jurassic Prix y locutó la prueba desde abajo. No faltaron, como no podía ser de otra manera, los juegos clásicos más demandados por la audiencia: los troncos locos, la patata caliente o los súper bolos.

Precisamente, fue la de los troncos locos la prueba que rompió el hielo de la noche. Donde los catalanes se impusieron por 8 salmones recolectados frente a los 7 de los castellanoleoneses. Le siguió el juego de las mariquitas, escala como puedas; en la que los cervellonís treparon aún más en el marcador: 8 a 4.

Un resultado global que fue limado gracias al juego del perrito piloto, donde los de amarillo obtuvieron más banderines rojos: 10-8. Y ahora, sí, le llegó el turno a Niko y también a Gabriela "la vaquilla que baila zarzuela y que viste con pamela" para molestar al equipo amarillo en Jurassic Prix. Ambos pueblos firmaron las tablas, que seguía dejando a los barceloneses dos puntos arriba.

Tomó el testigo otro clasicazo, un esencial del concurso, una de las pruebas más divertidas: la patata caliente. Se vivió un momento graciosísimo con la segunda patata en un tuya mía entre ambos famosos padrinos.

Tras el patatazo, con un 15-11, a favor de los azules, el baloncesto en pañales tomó el protagonismo del 'Grand Prix': 17-13. Suma y sigue llegando la hora de los pingüinos matemáticos, una prueba reñidísima. La suma le salió favorable a los amarillos que pusieron las tablas (19-19) en el resultado global. Máxima igualdad pasada la medianoche, antes de enfrentar el flamante juego hamster a la carrera: una competición no apta para claustrofóbicos.

Dos goles a cero se impusieron los aguilarenses remontando el marcador general; quedando la cosa 23 a 21 a falta de dos juegos: los súper bolos y el diccionario. Muy precisas indicaciones de Xuso Jones a Jordi, el tirador catalán, que sólo dejó un bolo en pie. Le dejó el listón muy alto al castellanoleonés, que se defendió con fuerza pero no pudo igualar la marca.

Llegarían por tanto, barceloneses y palentinos, empatados a la prueba definitiva, los penaltis del diccionario. Aguilar ganó por 26 a 20 puntos finalmente, situándose en el tercer puesto de la clasificación general por detrás de Yepes y de Alfacar.