Un directivo reflexiona sobre la cancelación de 'Babylon Show': "Trabajar en televisión se está convirtiendo en una trampa"

La repentina cancelación de 'Babylon Show', solo pudieron emitir 13 programas, ha generado una ola de reacciones en el sector de la televisión. Mario Revuelta, director de casting del programa, ha expresado su punto de vista sobre aquellas personas o medios que criticaron y desestimaron el formato incluso antes de su estreno. Revuelta se ha pronunciado en un mensaje publicado en LinkedIn, donde señaló la "poca paciencia" y el entorno tóxico que rodea actualmente a la industria televisiva.

Revuelta, uno de los responsables del formato de access prime time, no ocultó su descontento tras la decisión de la cadena de cancelar el programa tan pronto. "Nos han dado solo 13 días para competir contra la inercia y maquinaria de nuestros dos claros competidores, que llevan emitiéndose 19 y 6 años, respectivamente", comentó Revuelta, destacando lo difícil que es enfrentarse a programas consolidados con tan poco tiempo.

En su mensaje, Revuelta cuestionó la actitud de las cadenastelevisivas y sus expectativas irreales: "Sorprende la poca paciencia que tienen. Pedir oro desde el minuto uno sin dar los recursos necesarios para conseguirlo es simplemente inviable", afirmó. Según el directivo, los grandes formatos necesitan tiempo para ajustarse, y 'Babylon Show' estaba comenzando a encontrar su ritmo. "¿Que se han hecho cosas mal en cuanto a contenido, secciones, humor, colaboradores o invitados? Seguro, programas tan grandes tardan en engrasarse. Pero Babylon ha ido puliéndose y mostrando flexibilidad en estas dos semanas", defendió.

Además, Revuelta señaló que la negociación a la baja de los presupuestos por parte de las cadenas es uno de los grandes problemas actuales de la televisión, lo que limita la calidad de los contenidos que se pueden ofrecer. "Es preocupante y ciertamente indignante que las cadenas negocien tan a la baja los presupuestos para dar luz verde a un programa tan enorme como Babylon y sorprende la poca paciencia que tienen al medir sus resultados", añadió.

Ambiente tóxico en televisión

Revuelta no solo se dirigió a las cadenas, sino también a la audiencia y la prensa especializada, criticando la negatividad que ha rodeado al programa desde su inicio. "Me asombra la maldad, escarnio y deseo de fracaso que nos ha transmitido gente anónima desde el minuto uno, incluso antes del estreno", comentó, defendiendo al equipo de "200 personas que han luchado hasta 16 horas al día para que el programa fuera cada día mejor".

El directivo también destacó el impacto que la presión y la falta de apoyo tienen en los profesionales de la televisión. "Trabajar en televisión se está convirtiendo en una trampa, una amenaza a la salud mental situada entre el disparate, la locura, la vanidad descontrolada y cierta esclavitud", concluyó Revuelta, dejando claro que, aunque abierto a nuevos retos, la experiencia con 'Babylon Show' le ha dejado una amarga sensación sobre el estado actual de la industria televisiva.