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Cómo un estafador llega a ser rey paso a paso

Filmin estrena 'Boris Skossyreff, el estafador que fue rey', un viaje por la vida de un personaje real con una trama novelesca

 Érase un hombre a un monóculo pegado
Érase un hombre a un monóculo pegadoFilmin

Jorge Cebrián se topó con el nombre de Boris Skossyreff mientras investigaba sobre el último ejecutado de Andorra. Lo que más le llamó la atención y encendió la mecha de la curiosidad fue la frase que lo acompañaba: "Primer rey de Andorra ruso". Desde entonces y durante una década, el director y guionista asturiano no se detuvo en su intento de recabar la mayor información posible, hasta completar todas las piezas del puzzle de este fascinante personaje, que allá por donde pisó dejó una huella difícil de borrar. Una impronta que el Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull de Barcelona ha plasmado en el documental 'Boris Skossyreff, el estafador que fue rey', estrenado esta semana en Filmin y que amaga con despertar el interés general por una figura más propia de las novelas que de la historia de la humanidad.

Muchas veces se producen casos en los que la realidad supera a la ficción y Boris compró todos los boletos para poder afirmarlo. Su figura comprende varios aspectos capaces de fascinar a cualquier escritor: desde estafador a gigoló, pasando por espía. Algo así como una especie de pequeño Nicolás con una pincelada de Casanova. Su llegada al pequeño principado situado en los Pirineos con su mujer y varias amantes lo certifica. Al igual que su intención de terminar con un régimen en el que la última palabra la tienen los copríncipes, que acabó con su autoproclamación como rey de Andorra.

Nacido en el seno de una familia perteneciente a la nobleza rusa, a Boris no le tocó vivir en un período fácil de la historia. Tras su breve periplo como monarca, pasó unos años de su vida encerrado, entre campos de internamiento franceses o un gulag en Siberia. Pero mucho antes, sus delitos y falsificaciones le harían viajar desde Rusia hasta Países Bajos, pasando por Inglaterra, Alemania, Francia, España o Portugal. Todo ello mientras intentaba escapar de los conflictos bélicos que se produjeron en los primeros coletazos del siglo XX, tales como la Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil Española o la Segunda Guerra Mundial.

Carles Ensenyat, presidente del Parlamento de Andorra, menciona que su único talento era "la capacidad de engañar a un nivel absolutamente profesional, que no sirve demasiado en la vida, sólo para ir sobreviviendo" y el vídeo muestra cómo lo consiguió, con una pizca de suerte, trabajada con su poder de convicción, y el extenso elenco de contactos en las altas esferas que se había procurado.

La obra supone una labor de investigación encomiable y refleja los más de 6.000 documentos procedentes de servicios de inteligencia, cartas personales, archivos públicos y policiales de Holanda, España, Francia, Alemania y Portugal, que consiguió recabar Cebrián con otros investigadores asombrados por el personaje. En cierto modo, tanta información puede llegar a resultar algo difícil de masticar a lo largo de una hora y media y se podría haber aprovechado mejor como serie de televisión dividida en varios capítulos. De hecho, ya se ha hecho novela y abarca trescientas cincuenta y dos páginas.

La estructura narrativa sigue una línea de tiempo ascendente, empezando desde los primeros años de vida y a través de testimonios de calidad como el equipo internacional de historiadores y asesores. Un relato que cobra veracidad con las declaraciones de fuentes más cercanas como la de su cuñada, las personas que convivieron en la misma vivienda o aquellas que habían trabajado con su mujer, que nos recuerdan que este personaje existió realmente, y no hace tanto.

Para otorgarle más frescura, las imágenes de archivo se combinan con escenas grabadas por el actor Manel Piñero, que se mete en la piel de un joven Boris siempre ataviado con su inseparable monóculo, y Ángel Cebrián, encarnando al Boris del último periodo. Además de otros intérpretes que ayudan a transmitir de manera visual parte de la historia que no ha quedado registrada en un soporte audiovisual.

Jorge Cebrián realiza un trabajo minucioso con 'Boris Skossyreff, el estafador que fue rey', rescatando del olvido a un antagonista que con su picaresca podría vivir en las páginas del 'Lazarillo de Tormes', siempre envuelto en el misterio de qué será real y qué no.

La incoherencia de ser rey en Andorra

Los orígenes de Andorra se remontan al siglo XIII cuando un conflicto territorial, entre el conde francés de Foix y el obispo de Urgel, se resolvió mediante un acuerdo de repartición de poder sobre la región. Una decisión que dio como resultado su nacimiento en 1278, como país independiente dotado de Parlamento bajo la tutela de dos coseñores, el conde de Foix, posteriormente rey de Francia, y el obispo de Urgel. Su forma de gobierno es única en el mundo con una democracia parlamentaria como sistema político y cuyos jefes de Estado son los denominados copríncipes de Andorra.