«La Maison», «Juego de Tronos» en las casas de moda

Flashes, joyas, lujo, coches de alta gama y fama. La alta costura francesa nos ancla a tiempos mejores en los que las grandes casas de la moda mantenían una paz duradera por el emporio de la exclusividad. Pero la realidad es que en el fondo y de manera constante hay un «Juego de Tronos» que hace bailar a directores de marcas, diseñadores estrella y modelos. AppleTV se envuelve con «La Maison», nueva serie que se estrena hoy, en las entrañas de las luchas de poder en el mundo de la moda francesa. Su nueva ficción consta de 10 episodios ambientada en el taller de alta costura de LeDu, su momento de crisis actual, la búsqueda de su futuro en la industria mientras intenta esquivar las balas de la casa rival Rovel.

«La Maison», producción francesa protagonizada por el siete veces nominado al Premio César Lambert Wilson, la nominada al Premio César Amira Casar, Carole Bouquet, Zita Hanrot, Pierre Deladonchamps, Antoine Reinartz, Anne Consigny, Florence Loiret Caille , Ji-Min Park y Corentin Fila, no tiene desperdicio. La trama nos sitúa cuando el diseñador principal de LeDu Vincent (Wilson) consigue que se viralice un vídeo despotricando contra una caprichosa novia asiática y se corre la voz: «Vincent ha hecho un Galliano», en referencia al escándalo del diseñador real. La casa de alta costura convulsiona con el escándalo y llega el momento de hacer importantes cambios en una marca avejentada y excesivamente tradicional. Perle Foster (Casar), antigua musa de Vincent que todavía vive a su sombra, se une a la joven y visionaria diseñadora Paloma Castel (Hanrot) para salvar y reconstruir la centenaria Maison, pero a costa de sus propias reglas, ropa ecológica y nada que tenga que ver con las líneas anteriores. Con el hermano Víctor ( Deladonchamps) formando parte de la competencia, Diane Rovel (Bouquet), la despiadada directora ejecutiva del poderoso grupo de lujo Rovel, lanza una ofensiva para adquirir LeDu.

La serie tiene una cabecera que es una obra de arte y fusiona la moda con la ciudad de París, que tendrá un papel muy importante en las escenas luminosas y también lluviosas de la capital francesa. Desde el primer momento se nos presenta a una familia con problemas (cuál no) girando en torno al negocio familiar, y llenos de rencillas de hace años, favoritismos y también muchos secretos (a voces). Con la traición a la orden del día por medrar, «La Maison» es el «Sucession» de las casas de moda, con alianzas cambiantes, seres desgraciados y muchos cadáveres en el ropero. Cada uno de los intérpretes borda su rol destacando Vincent como el más desquiciado, bipolar, egocéntrico y egoísta de los diseñadores de moda, que tendrá que bajarse de su trono casi a empujones para que llegue la nueva princesa. En un momento dado le obligan a devolver una medalla de las artes que le entregó la alcaldesa de París: «¿Soy peor que Mussolini, Franco o Ceacescu? Porque todos conservaron sus condecoraciones...».

No veremos batallas sangrientas de las que dejen regueros de sangre, pero esta gente trabaja con tijeras afiladas, mentes frías, mucho dinero y ansias de poder y son capaces de hacerte un traje para tu funeral mientras desayunan café con pastas.