Estreno

«Nina & The Pig»: El amor en la adolescencia es una cerdada

Sundance TV estrena esta comedia negra francesa que estará disponible al completo desde hoy en AMC SELEKT

Nina y Hugo establecen con la cerda Fleur una relación de casi amistad
«Nina & The Pig»: El amor en la adolescencia es una cerdadaAMC

Aparece un cerdo que casi parece que habla, pero no es «Babe»; la lucha por los derechos de los animales la acerca a «Rebelión en la granja» y los chillidos porcinos nos acerca a Clarice Starling en «El silencio de los corderos». Y sin embargo «La niña con el corazón de cerdo» (nos gusta más «Nina & The Pig») es una road movie con un planteamiento retorcido pero sencillo. En los ocho episodios de la serie que acaba de estrenar en exclusiva Sundance TV, de AMC SELEKT, conoceremos la historia de Nina (Héloïse Volle), una joven con una enfermedad cardíaca e hija del jefe de un supermercado a la que le cambia su visión del mundo cuando se entera de que ha vivido gracias a un peculiar trasplante en su corazón. Tras conocer a Hugo (Victor Bonnel), criado en una pocilga industrial descuidada y regentada por sus padres, éste se enamora de Nina y se convierte en su aliado para la aventura en la que descubrirán la crueldad de los mataderos. Por ello, deciden salvar la vida de una cerda llamada Fleur, destinada a morir.

La serie atrapa desde su planteamiento, si bien es cierto que la «comedia negra» de la que se habla llega tarde y en pequeñas dosis. Escrita por David André y Alice Vial, su sencillez esconde sin embargo grandes preguntas en un contexto adolescente. Y es que aunque parece que el centro de la historia es la pareja de protagonistas, igualados en cuanto a su deseo de apartarse de sus respectiva familias por razones diferentes (el padre de Hugo quiere que sea porquero y la familia de ella ha perdido su custodia moral desde que le pusieron la válvula de un cerdo), en la trama subyace «un punto ciego de la ficción, que es el lugar adecuado para el animal industrial, producido para la alimentación» y las mafias que se ocultan detrás de la cría, compra y venta de estos animales, como explicó André en una entrevista reciente. Es Nina la primera en plantearse todas esas preguntas y le hace una auténtica «cerdada» al enamorado Hugo cuando le propone fugarse juntos para llevar a Fleur a un refugio. En su camino encontrarán todo tipo de dificultades e incluso acabarán huyendo de las autoridades al unirse casi sin querer con un grupo de activistas en contra de la violencia y el maltrato a los animales. Cuestión, dicho sea de paso, que también critican al final: «No es lo mismo protestar que cuidar de los animales».

Un universo extraño

Pero no solo es una road trip adolescente con reivindicaciones, si no que los guionistas también incluyeron una rivalidad entre el padre de Hugo y el de Nina «a lo Montesco y Capuleto», con personajes de dudosa moralidad presionando sobre los protagonistas. Se unen a la curiosa galería de personajes que desfilan por esta historia a lo «Thelma y Louise». La caterva de policías franceses que no entienden nada de lo que está pasando y buscan a Nina y otro porquero implicado son de los más graciosos. Todo el planteamiento de la serie es una tremenda locura en la que sufrimos por los cerdos y también por los adolescentes, completamente perdidos en el mundo que les toca vivir. Y en el fondo el dilema moral de nuestra heroína protagonista, que tendrá que saber si puede desdecirse y no sacrificar a ningún animal cuando su válvula de cerdo comienza a fallar y morirá si no se la sustituyen por otra del mismo animal. Para aquellos que hayan visto «The End of the F***ing World», los guionistas reconocen «ese espíritu en la puesta en escena, la luz y los decorados: decir algo serio, pero en un universo deliberadamente extraño».