Atracón de historia y de arte en una escapada a Atenas

Todo viajero sabe que los meses de septiembre y octubre resultan perfectos para viajar a determinados destinos de «obligada» visita. La ventaja de estos meses, en general de todo el otoño, es que en ellos están asegurados el buen clima y algo también muy importante en un viaje, la tranquilidad, esa que se logra cuando te alejas de la conocida como temporada alta. Así que para todos aquellos afortunados que vayan a viajar este otoño, vamos a proponer un clásico de los destinos de esta época: Atenas. Una tentación para cualquier viajero.

Adentrarse en las calles adoquinadas de Atenas es embarcarse en un viaje que trasciende el tiempo, una experiencia donde cada arista de cada monumento respira la esencia de una civilización que ha dejado una huella indeleble en el tapiz de la humanidad. En esta ciudad la grandeza de la antigüedad convive en armonía con la vida moderna. Vamos a descubrir sus esenciales, lugares que condensan la identidad de Atenas e incluso de toda Grecia, en cuyo corazón se erige.

Obra maestra

Cualquier ruta turística que se precie en Atenas debe incluir, por supuesto, la majestuosa Acrópolis, declarada Patrimonio de la Humanidad y testimonio vivo de la grandeza de la antigua civilización griega. Situada en lo alto de una colina, cuenta con diferentes construcciones muy emblemáticas, entre las cuales destaca el Partenón, una obra maestra arquitectónica levantada en honor a la diosa Atenea, protectora de la ciudad.

Deténgase también a admirar el Erecteion, un templo cuyo diseño único presenta las famosas Cariátides,unas columnas cuya forma revela bellas figuras de mujer (están consideradas de las esculturas más elegantes de la historia del arte); las originales podrá verlas en el Museo de la Acrópolis, donde se exhibe una impresionante colección de esculturas y objetos arqueológicos encontrados en el lugar. El templo de Atenea Niké y los imponentes propileos son otras de las edificaciones más llamativas de la Acrópolis.

Tras sumergirse en la Acrópolis, le invitamos a seguir caminando por los senderos del tiempo a través de otros monumentos. Recomendamos pasear por el Ágora Antigua, donde en la Antigüedad Clásica los ciudadanos se reunían para discutir asuntos políticos y sociales. Por otro lado tampoco puede perderse la Biblioteca de Adriano o Biblioteca de las Cien Columnas, el que fuera en su momento el edificio público más lujoso de la capital.

Otros lugares en los que se abre una fascinante ventana a la historia y al arte, son el Museo Arqueológico Nacional, con una importante colección de artefactos antiguos, esculturas y cerámicas, y otros museos menos conocidos, como el Museo de Arte Cicládico, centrado en el arte y la cultura de las islas Cícladas, y el Museo Benaki, en la mansión neoclásica donde se asienta encontrará obras desde el 3.000 a. C. hasta principios del siglo XX, de las cuales destacan varias obras de El Greco, un escritorio propiedad del escritor Lord Byron e incluso el recibidor de un palacio egipcio del siglo XVII y un retrato realizado por un artista egipcio en el siglo III.

Vida local

Mención especial merecen los barrios atenienses, recorrerlos y perderse por sus encantadoras callejuelas es la mejor forma de descubrir la esencia más genuina de la capital griega. El de Plaka, situado debajo de la Acrópolis, es famoso por sus estrechas calles y tiendas de souvenirs, mientras que el barrio de Koukaki se caracteriza por ser el más elegante y exclusivo. Tampoco defrauda el de Monastiraki, conocido por su animado mercado de pulgas y su variedad de tiendas, sin olvidar que el de Gazi resulta ideal para disfrutar de la animada vida nocturna de Atenas y sus restaurantes modernos.

Asimismo, le sugerimos conocer también barrios no tan populares, como el de Pangrati, perfecto para probar la gastronomía tradicional griega, y el de Kypseli, una joya artística desconocida para la mayoría de los viajeros, cuenta con coloridos murales, tabernas griegas tradicionales y restaurantes de fusión. En estos barrios respirará la cultura local y disfrutará del auténtico ritmo de la vida ateniense, acompañado de la amabilidad y hospitalidad de los oriundos.

Excursión a Meteora

En este punto, le recomendamos viajar hasta un rincón de Grecia lleno de magia: Meteora, donde las formaciones rocosas desafían la gravedad y los monasterios centenarios le sumergen en una conexión entre cielo y tierra. Aproveche el trayecto desde Atenas hasta Meteora para apuntar también la necesidad de visitar para otra ocasión otros lugares emblemáticos por los que pasará: Delfos, centro del mundo para los habitantes de la Grecia Clásica; las lagunas de Mesolongi, hábitat de cientos de aves; y Parga, situada en la costa continental, es muy apreciada por sus preciosas playas y su relajada atmósfera.

Es muy importante que sepa que en Meteora, hubo hasta 23 iglesias bizantinas erigidas en lo alto de las peñas. Actualmente, se conservan seis monasterios que datan del siglo XVI. Todos ellos, incluido el más importante, el Monasterio Roussanou, están restaurados, pero los interiores conservan la decoración con frescos y maderas policromadas. Visitar estos lugares sagrados es una de esas experiencias que marcan la vida; disfrutar de su entorno, envolverse de la mística de su interior es un regalo para el alma.

Lo cierto es, que si está buscando un destino de viaje para este otoño, Atenas no le defraudará. No en vano, es ahora, en septiembre, cuando comienza una de sus temporadas más bonitas y tranquilas. Desde la propia grandeza de la Acrópolis, los encantadores barrios atenienses o la majestuosidad de Meteora, el país heleno espera a los visitantes con la promesa de vivir momentos únicos y experiencias inolvidables.