Destinos

Enoturismo y gastronomía gourmet para viajar por Castilla y León esta Semana Santa

Castilla y León rezume tradición en Semana Santa y deleita al viajero con su gastronomía y enoturismo

Enorturismo en Castilla y León
Enorturismo en Castilla y LeónSandra R. PovedaLa Razón

La primavera es una estación mágica en Castilla y León. A los paisajes teñidos de tonos verdes y salpicados de flores de colores se suma el aroma a incienso y la recogida espiritualidad que colma el interior de las grandes capitales, donde la celebración de la Semana Santa más tradicional se convierte en una experiencia única e inolvidable. Celebraciones que conjugan la tradición, la cultura y el arte a través de las procesiones.

Descubrir Castilla y León en primavera es una oportunidad de lujo para adentrarse en la pasión y el fervor de la Semana Santa, ya que la comunidad es líder en celebraciones religiosas declaradas de interés turístico internacional: ocho de sus semanas santas tienen este distintivo (Valladolid, Zamora, Ávila, León, Palencia, Salamanca, Medina de Rioseco y Medina del Campo), del que también goza la Ronda y la Procesión de los Pasos en León. Sin pasar por alto las seis reconocidas como de Interés Turístico Nacional: Astorga, Burgos, Segovia, Ponferrada, la Bajada del Ángel de Peñafiel y Sahagún.

Pero lo cierto es que recorrer Castilla y León en primavera es mucho más que emocionarse con su Semana Santa, pues a ella hay que añadir la incalculable riqueza de otros recursos turísticos como la gastronomía, el enoturismo o su impactante naturaleza.

Recorrer Castilla León tras los pasos del buen vino y de la mejor gastronomía se convierte en un plan perfecto para una escapada en primavera, ya que la región es un referente internacional en el que regiones vinícolas en auge se dan la mano con una excelente gastronomía y con un gran legado cultural e histórico. Las rutas del vino guían al visitante por la Ribera del Duero, el Bierzo, Rueda, Toro, Arribes del Duero, Cigales, Arlanza, Zamora y Sierra de Francia, regiones salpicadas de grandes y pequeñas bodegas que abren sus puertas al viajero para que aprenda y disfrute de uvas únicas como la Tinta del país, Verdejo o Mencía, entre otras.

Estrellas Michelin

Y si el buen vino marca el horizonte plagado de viñedos, la excelente gastronomía guía nuestros pasos para disfrutar de una aventura inolvidable. No es para menos, pues la universal Guía Michelin ha vuelto a colocar a Castilla y León entre los destinos más punteros de nuestra geografía nacional, con la distinción de dos nuevos restaurantes en su última edición: Erre de Roca, de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, y Barro, de Ávila, que se incorporan al selecto grupo de Estrellas Michelin en Castilla y León, donde hay una veintena de establecimientos con este simbólico sello de calidad. La lista de citas obligadas es numerosa, y el viajero puede elegir prácticamente por todas las provincias: Ambivium, en Peñafiel; Alejandro Serrano, en Miranda de Ebro; Alquimia-Laboratorio, en Valladolid; Baluarte, en Soria; Cobo Evolución, en Burgos; Cocinandos, en León; El Ermitaño, en Benavente; En la Parra, en Salamanca; La Botica, en Matapozuelos; La Lobita, en Navaleno; Lera, en Castroverde de Campos; Ment, en Salamanca; Muna, en Ponferrada; Pablo, en León; Refectorio, en Sardón de Duero; Taller, en Quintanilla de Onésimo; Trigo, en Valladolid, y Víctor Gutiérrez, en Salamanca.

Más información en la web: www.turismocastillayleon.com