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Eurostars Barcelona Central: el nuevo cinco estrellas funcional del Eixample
Esta es una excelente elección para quien quiera alojarse en una zona de Barcelona para tener al alcance de un paseo algunos de los principales atractivos de la ciudad
Barcelona ha experimentado en los últimos años una transformación hotelera marcada por el aumento de alojamientos de lujo y una diversificación de las propuestas urbanas. En este contexto, la llegada del Eurostars Barcelona Central 5★ no pretende revolucionar el mercado, sino cubrir con eficacia una necesidad clara: ofrecer una experiencia hotelera de alta gama en una ubicación estratégica, con un enfoque racional en el diseño, la atención al huésped y la gastronomía.
Incorporado a la cartera de Eurostars Hotel Company en febrero de 2025, el establecimiento —anteriormente Ocean Drive Barcelona— se sitúa en la Dreta de l’Eixample, a escasos minutos de los ejes turísticos y comerciales más relevantes de la ciudad. Concretamente, a 200 metros del Passeig de Gràcia y a una distancia caminable de puntos como la Casa Batlló, La Pedrera, Plaça Catalunya o la Sagrada Família.
Lejos de las excentricidades que caracterizan a algunos hoteles de la misma categoría, el Eurostars Barcelona Central apuesta por una imagen discreta y cuidada. El diseño interior recurre a materiales naturales y colores neutros, con habitaciones que priorizan la luz, la funcionalidad y el silencio. Las 98 habitaciones y suites combinan estética mediterránea con estándares internacionales de confort: buena insonorización, ropa de cama de calidad, climatización regulable, espacios de trabajo razonables y baños amplios.
Pero lo que diferencia a este hotel del resto de nuevas incorporaciones en el sector no es su tamaño ni su arquitectura, sino el equilibrio entre los servicios que ofrece. La terraza con piscina, el bar en la azotea, el jardín interior y su restaurante configuran una propuesta orientada tanto a huéspedes como a residentes que buscan una experiencia bien resuelta, sin excesos.
Un restaurante abierto a la ciudad
El restaurante del Eurostars Barcelona Central se centra, virtuosamente, en cubrir bien el día a día de un hotel de cinco estrellas que acoge tanto a viajeros de negocios como a turistas que llegan para descubrir la ciudad desde una base cómoda. Lo hace con una carta que evoluciona a lo largo del día, centrada en platos frescos, producto de proximidad y elaboraciones que priorizan el equilibrio sobre la sofisticación innecesaria.
Los desayunos, servidos en la sala principal con acceso al jardín, no pretenden impresionar por la cantidad, sino por la calidad. Fruta bien seleccionada, bollería del día, platos calientes preparados al momento, opciones sin gluten y productos locales como embutidos o quesos artesanales catalanes forman parte de una oferta que responde a lo que se espera en un cinco estrellas moderno. A mediodía y por la noche, la carta se transforma en un menú compacto pero versátil, con platos de base mediterránea. No hay alardes técnicos ni una sobrecarga de ingredientes: pescados al horno, carnes a la brasa, ensaladas bien construidas y algunos guiños al recetario catalán.
Aunque está pensado principalmente para los huéspedes, el restaurante —al igual que la terraza y el lobby bar— está abierto al público. Esto lo convierte en una opción interesante para quienes viven o trabajan en el Eixample y necesitan un espacio donde comer bien y con tranquilidad. La terraza-jardín ofrece ese valor añadido: se puede comer o cenar al aire libre, en un entorno discreto, sin ruido de tráfico y con vegetación suficiente como para olvidarse de estar en pleno centro.
La azotea del hotel, por su parte, se activa especialmente en temporada estival. La piscina no es grande, pero cumple su función como espacio de relajación, y el bar en la terraza funciona tanto para un cóctel al atardecer como para una comida ligera. El objetivo es ofrecer a los huéspedes una experiencia de desconexión compatible con la escala del edificio.
Así, la principal virtud del Eurostars Barcelona Central es su claridad de propósito. Está diseñado para quienes quieren un hotel céntrico, cómodo, con servicios de calidad y sin elementos superfluos, con una cocina bien planteada, adaptada a distintos horarios, necesidades dietéticas y perfiles de cliente, y una arquitectura tan funcional como amable, tan acogedora como elegante.