Un homenaje a Eça de Queiroz en forma de hotel

A la localidad de Aveiro la conocen como la “Venecia portuguesa” por su sistema de canales. En este sentido, se ha hecho famosa, a nivel turístico, la instantánea de un moliceiro (barco tradicional, pintado con vivos colores, que -en cierta forma- recuerda a una góndola veneciana) surcando las aguas del gran canal.

Igualmente, no son pocos los viajeros que, deseosos de conocer Oporto, ponen también sus ojos en esta urbe (a poco más de sesenta kilómetros de distancia) y deciden pernoctar en Aveiro por la tranquilidad de sus calles.

Sin duda, la gran insignia en el mundo de los hoteles de lujo aveirense, y el único cinco estrellas de la ciudad, es el MS Collection Palacete Valdemouro (www.mscollection.pt).

Ubicado en el centro de Aveiro, se encuentra un conocido edificio del siglo XVIII que es uno de los más característicos y famosos de la ciudad. Es aquí, pues, donde se asienta este recomendable hotel, casi recién inaugurado, pero de muy prometedor futuro.

Para no perder la personalidad y la historia de este palacete, se ha conservado el trazado original y muchos de los elementos arquitectónicos que lo distinguen. Todo ello, envuelto en una muy apreciable atmósfera de elegancia, refinamiento y confort.

Una gran fachada neoclásica blasonada de varios pisos, junto a una monumental escalera, nos dan la bienvenida y parecen anticipar lo que vamos a descubrir en su interior (estucos, esculturas, detalles ornamentales, cuadros, grandes lámparas, precioso mobiliario, etc., etc.).

Desde luego, el paso por estas habitaciones es una experiencia sin igual que deja una impronta duradera.

Centenarios muros con una densa historia que se agranda cuando nos informan que aquí vivió la familia del novelista, y también diplomático, José María Eça de Queiroz. Seguramente, la más importante figura de las letras lusas del siglo XIX.

Fácil entender por qué la decoración, la filosofía y el concepto que se desea transmitir desde este hotel esté inspirado en la vida y obra de tan polifacético e insigne portugués.

Habitaciones con personalidad propia (cerca de las cuarenta), algunas con nombres que recuerdan a personajes creados por la imaginación del gran novelista portugués (Carlos da Maia, María Eduarda, Gonçalo Ramires, Jacinto Tormes, padre Amaro o Joâo da Ega, por citar algunos) o un gran mural en el patio interior recordándole –confeccionado por el artista Alexandre Farto aka Vhils-, son apreciables pistas que homenajean y tienen siempre presente la figura de Eça de Queiroz.

Un rico pasado, presente en cada estancia, que es perfectamente compatible con todas las prestaciones que ofrece un hotel de lujo, gracias a un impecable trabajo arquitectónico y decorativo en este palacete.

A todo ello, hay que sumar un magnífico spa (abierto también para quienes no se alojan en el hotel), gimnasio, piscina exterior (con la curiosidad de tener el suelo acristalado), sala de lectura, bar y un extraordinario restaurante llamado “Prosa”: un sugerente espacio, situado en la planta baja, preparado para disfrutar de una cocina con mayúsculas en el que tiene mucho que ver el conocido y respetado chef portugués Rui Paula.

Sería muy injusto, escribiendo de temas culinarios, no mencionar su espectacular desayuno buffet: una perfecta fusión entre cantidad, calidad, presentación y variedad, con el añadido de un magnífico servicio.

En definitiva, la apertura de este emblemático hotel en Aveiro (miembro del prestigioso grupo de hoteles Small Luxury Hotels of the World) es una magnífica forma de realzar la historia de un edificio icónico y de uno de sus grandes moradores, a la vez que se convierte en un evidente homenaje a la literatura portuguesa.

Decía Eça de Queiroz que “no hay nada más difícil que ser claro y breve. Se necesita ser un genio”.

Pues bien, tratando de resumir, en apenas tres palabras, mi experiencia en MS Collection Palacete Valdemouro, sólo puedo decirles que “me gustaría volver”.