
Ocio
Terraza 1912: atardeceres con vistas a la Giralda y cócteles exclusivos
Ubicado en la azotea del hotel Mercer Plaza Sevilla, en plena Plaza de San Francisco, este rooftop ofrece una cuidada combinación de vistas, coctelería y ambiente relajado en el casco histórico de la ciudad

El centro de Sevilla no necesita presentación, pero a veces sorprende desde otro ángulo. En lo alto de Mercer Plaza Sevilla, la Terraza 1912 ofrece algo más que vistas. Este rooftop se despliega en tres niveles con panorámicas sobre la Giralda, el Ayuntamiento y los tejados del casco antiguo, justo cuando la ciudad empieza a teñirse de oro y la temperatura baja unos grados.
Ubicada en dos edificios regionalistas del siglo XX, uno obra de Juan de Talavera Heredia y otro de José Espiau y Muñoz, la terraza combina la fuerza estética del patrimonio con una propuesta contemporánea. Es un espacio que apuesta por el ritmo tranquilo, los tragos bien servidos y una selección de platos pensada más para acompañar que para distraer.

Aunque está abierta tanto a visitantes como a locales, el ambiente evita el bullicio. Aquí no hay colas ni ruido de fondo. La experiencia está diseñada para quienes valoran el detalle, el equilibrio entre diseño, ubicación y atención. De día, funciona como un rincón donde desconectar sin salir del centro; de noche, como uno de los lugares más agradables de la ciudad para ver caer el sol con una copa en la mano.
Cócteles con vistas al atardecer
El momento clave llega con la puesta de sol; el "momento sunset".Cuando la luz dorada cae sobre los tejados de los edificios más emblemáticos del casco histórico y empieza a correr cierta brisa, Terraza 1912 ofrece una postal de Sevilla impresionante, lo que lo hace el lugar perfecto para relajarse en un entorno que apuesta por la calidad mientras se disfruta de una buena conversación, lejos del bullicio, mientras se saborea una copa tranquila.

La propuesta gastronómica acompaña con lógica. Los snacks tienen vocación de plato y no de trámite. Entre ellos, una ensaladilla de gamba blanca de Huelva, el brioche de tartar de atún con crema de aguacate y ajoblanco, el sándwich de focaccia con jamón ibérico, brie y trufa, o el brioche italiano con pesto, crema de espinacas y queso ahumado. Cada elaboración parte de ingredientes locales, pero añade un punto contemporáneo que no desentona. También hay croquetas caseras, elaboradas por la chef, y una selección de ensaladas frescas pensadas para quienes buscan algo ligero pero con sabor.
Aunque la carta no es extensa, está bien pensada y se adapta a distintos momentos del día. Nada resulta forzado ni pretencioso. La terraza no compite con los grandes rooftops de perfil turístico. Se posiciona en otro registro: el del placer contenido, la calidad bien administrada y una experiencia coherente de principio a fin.
Otro ángulo de la ciudad
Mercer Plaza Sevilla, donde se encuentra ubicada la terraza, ocupa los números 11 y 12 de la Plaza de San Francisco, justo en el corazón del casco histórico. El hotel de cinco estrellas gran lujo tiene solo 25 habitaciones y suites, distribuidas en dos edificios que en su origen fueron residencias familiares burguesas. La rehabilitación ha respetado la esencia de la arquitectura regionalista, integrando elementos del mudéjar, el barroco y el gótico de forma sobria y funcional.
Este mismo enfoque es el que se traslada a la terraza, que puede además reservarse para eventos privados. Desde celebraciones íntimas hasta presentaciones de empresa, el espacio permite un uso flexible, con servicio personalizado y un entorno difícil de replicar. La altura, el silencio relativo, la luz cálida al caer la tarde, todo suma.

Para los huéspedes del hotel, hay una zona exclusiva de solárium y alberca, solo accesible para ellos, lo que refuerza aún más la sensación de privacidad y cuidado. Aun así, el acceso al rooftop está también pensado para un público sevillano que busca lugares distintos sin salir del centro.

Sin ningún afán de tendencia, Terraza 1912 se ha consolidado como uno de esos lugares que encajan con la ciudad sin intentar reinventarla. El resultado es una experiencia sencilla, bien ejecutada y con identidad propia.
Un espacio versátil y conectado con la ciudad
Además de su carta y su estética, la terraza funciona también como escenario para eventos. Se puede reservar parcialmente o por completo, adaptándose a celebraciones privadas, encuentros de empresa o presentaciones informales. El servicio es personalizado y discreto, alineado con la línea del hotel, que prioriza la experiencia tranquila y bien ejecutada.
Mercer Plaza Sevilla, donde se ubica Terraza 1912, cuenta con 25 habitaciones y suites en pleno centro, ocupando dos antiguos inmuebles burgueses que conservan el sabor de una Sevilla elegante, sin exceso. Esta ubicación y su arquitectura no solo aportan contexto: son parte esencial del carácter del lugar.
La terraza no busca protagonismo. Lo encuentra sola, con vista, criterio y coherencia. Y a veces, eso es suficiente.
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