Es conocida por la batalla legal: Stephen King quiso frenar la peor película de su obra y le salió bien

Hace más de 30 años, una película de terror de ciencia ficción titulada The Lawnmower Man llegó a los cines, con un decente desempeño en taquilla y un presupuesto ajustado de 10 millones de dólares. A pesar de que supuso un éxito comercial parcial, la película se hizo famosa por una cuestión muy distinta: una batalla legal con Stephen King.

Y es que el conocido maestro del terror luchó para que eliminaran su nombre de la película. Aunque el filme se comercializó como The Lawnmower Man de Stephen King, la adaptación tenía poco que ver con el cuento original que hizo Stephen King con el mismo nombre. Lo que siguió a partir de aquí fue una demanda histórica que cambió la forma en que los estudios podían comercializar las adaptaciones y demostró los límites de la licencia creativa al adaptar obras literarias establecidas.

Stephen King ganó la primera demanda exitosa para desvincular su nombre

El caso representó la primera vez en 70 años que un escritor demandó con éxito para disociar su nombre de una película, lo que sentó un precedente importante en la ley asociada al entretenimiento. También puso sobre relieve la relación a veces polémica entre autores y cineastas.

La historia original de Stephen King se centra en Harold Parkette, un hombre que contrata un servicio de jardinería. El trabajador enviado resulta ser mucho más que un simple jardinero. Mientras corta el césped, muestra un comportamiento perturbador: se come la hierba y actúa de un modo extraño, como si estuviera poseído o conectado a fuerzas inexplicables

La película que se hizo no tuvo nada que ver con la propuesta original que escribió Stephen King. Dirigida por Brett Leonard, The Lawnmower Man estaba protagonizada por Jeff Fahey como Jobe Smith, un jardinero con discapacidad intelectual, y Pierce Brosnan como el Dr. Lawrence Angelo, un científico que realiza experimentos para conseguir una mejora cognitiva.

La trama se centra en el Dr. Angelo mientras usa a Jobe como sujeto de prueba, aumentando drásticamente su inteligencia mediante una combinación de drogas y simulaciones de realidad virtual.

En julio de 1992, un juez federal falló a favor de Stephen King, lo que marcó el primer caso mediático exitoso de este tipo desde 1922, cuando se eliminó el nombre de James Oliver Curwood de la película Yo soy la ley. El fallo estipuló que New Line Cinema debía eliminar el nombre de Stephen King del título de la película y de todo el material promocional que surgiese a raíz de la película.

La película The Lawnmower Man puede verse en Prime Video.