España

El gol de la mano de Dios por Julián GARCÍA CANDAU

La Razón
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México también recibió a la selección española con mucho cariño. Allí estaban los viejos supervivientes de la selección de Euskadi y del Barcelona como los Regueiro, Lángara e Iborra, emigrados a causa de la Guerra Civil. Tras el fracaso del Mundial 82 se crearon nuevas ilusiones. De nuevo se tropezó con Brasil. Ganó 1-0 porque el árbitro australiano Bambridge, no concedió el tanto que marcó Míchel. Dio el balón en el larguero y cayó dentro, pero salió y nos quedamos con la miel en los labios. Ganó, 2-1, a Irlanda del Norte y a Argelia, 3-0, y ello permitió pasar a octavos de final.Dinamarca ganó toda clase de plácemes por su buen fútbol y se llegó a creer que podía ser campeona. Tropezó con España en Querétaro. Emilio Butragueño, quien no estaba muy acertado, comenzó a marcar goles. Hizo cuatro y se convirtió en gran ídolo. Luego llegó la decepción en cuartos de final. España tuvo que improvisar la defensa por las lesiones y por la sanción de Goicoechea, y Bélgica logró empatar el partido, acabó igual (1-1) la prórroga y se recurrió a los penaltis. Los belgas marcaron cinco y España marró uno. Se acabó el recorrido en el que nos habría esperado Argentina, la selección que finalmente ganó el torneo con Maradona, estrella magnificada por la victoria frente a Inglaterra. Maradona sigue siendo intocable en Argentina, más que por el título, porque gracias a su actuación se eliminó al equipo que representaba la victoria de la Guerra de las Malvinas. El tanto pasó a la historia porque lo marcó con la mano, «la mano de Dios» como quedó definido para la historia.La selección española regresó sin lauros y, no obstante, no fue mal calificada. La desgracia la eliminó.

Julián GARCÍA CANDAU