Reunión

Dos gemelas idénticas, separadas al nacer, se reencuentran gracias a un vídeo de TikTok

La historia de Amy y Ano ha destapado una oscura realidad sobre la explotación infantil y el tráfico de bebés en Georgia

Dos gemelas idénticas, separadas al nacer, se reencuentran gracias a un vídeo de TikTok
Dos gemelas idénticas, separadas al nacer, se reencuentran gracias a un vídeo de TikTokRedes sociales

Dos gemelas idénticas, Amy Khvitia y Ano Sartania, fueron separadas al nacer y finalmente reunidas casi dos décadas después gracias a las redes sociales y un asombroso parecido que las llevó a conectarse a través de Facebook. Su historia, ha sido presentada en un documental producido por la BBC.

La historia comienza con Amy Khvitia, quien en 2014, mientras estaba en casa de su madrina cerca del Mar Negro, presenció un evento que cambiaría su vida para siempre. En un programa de televisión, vio a una niña que era idéntica a ella, desencadenando una búsqueda que no daría resultados hasta siete años después.

En 2021, Ano Sartania recibió un vídeo en TikTok que mostraba a una mujer con un parecido sorprendente con ella. Este encuentro virtual llevó a Ano a buscar a Amy en Facebook, lo que finalmente condujo a la conexión entre las gemelas perdidas.

Sin embargo, lo que inicialmente parecía ser una reunión entre hermanas perdidas se convirtió en una revelación perturbadora sobre el tráfico de bebés en Georgia. Amy y Ano descubrieron que habían sido separadas y vendidas ilegalmente por su propio padre poco después de nacer, con detalles falsificados en sus certificados de nacimiento para encubrir el delito.

Esta situación, según revela el documental de la BBC, no es única, sino que forma parte de un patrón más amplio de tráfico de bebés en Georgia que ha afectado a decenas de miles de familias durante décadas. Se estima que comprar un niño en ese entonces tenía un precio de alrededor de 1.400 dólares para una niña y 2.100 dólares para un niño, lo que equivalía aproximadamente al salario de un año en la nación europea.

Además, se descubrió que algunos de estos bebés terminaron en familias extranjeras en países como Estados Unidos, Canadá, Chipre, Rusia y Ucrania, arrojando luz sobre una red internacional de tráfico de personas que ha estado operando en las sombras durante años.