Curiosidades

Las seis razones que argumentan el parecido entre los loros y las personas

Fascinantes e inesperadas semejanzas entre humanos y loros revelan vínculos con estas aves parlantes

Algunas investigaciones sugieren que estos loros tienen una capacidad de razonamiento similar a la de un niño de tres o cuatro años
LoroLa Razón

El ser humano comparte una serie de sorprendentes similitudes con el reino animal, más allá de nuestros parientes más cercanos, los simios. ¿Sabías que las aves psitácidas, comúnmente conocidas como loros, también poseen notables características en común con nosotros? Desde comportamientos sociales hasta aspectos fisiológicos y de dieta, exploramos seis aspectos en los que nos parecemos a estos coloridos pájaros.

1. Patrones de sueño similares

Tal como ocurre en las personas, el sueño desempeña un papel fundamental en la vida de los loros. Les permite recargar energías, consolidar recuerdos y procesar aprendizajes. Al igual que los humanos, los loros experimentan fases de sueño REM, así como fases de ondas lentas. Esto refleja la importancia del descanso para su bienestar general.

2. Memoria a corto plazo

Algunas especies de loros se destacan por su notable inteligencia, a menudo comparada con la de los simios en términos de uso de herramientas y razonamiento. Además, estudios sugieren que ciertas especies de loros poseen memoria a corto plazo, aunque esta suele ser más limitada en comparación con la memoria humana. Aun así, algunos loros son capaces de recordar información durante un breve período, aproximadamente doce segundos.

3. Características únicas y reconocibles

Entre las diferentes especies de loros, algunas poseen características distintivas que los hacen únicos y nos acercan a ellos. Por ejemplo, los guacamayos, a diferencia de otros loros, presentan un parche facial especial: "una zona de piel desnuda y desprovista de plumas, adornada con pequeñas plumas que forman patrones faciales únicos", según Roger Valls, cofundador de la asociación Avetropic, dedicada a preservar el bienestar de loros cautivos.

4. Sociabilidad

Los loros son, al igual que las personas, animales sociales. Requieren establecer relaciones con otros miembros de su misma especie, ya sea para encontrar parejas o formar grupos sociales. Algunas psitácidas pueden ser selectivas respecto a los nuevos miembros en su grupo, y las parejas pueden aislarse del resto de loros durante la temporada de cría. Esto demuestra la complejidad de sus interacciones sociales, similares a las nuestras.

5. Necesidad de una dieta saludable y variada

En la vida en cautiverio, los loros, al igual que los humanos, necesitan una dieta equilibrada y variada que se ajuste a sus necesidades diarias. La falta de variedad en su alimentación puede llevar a problemas de obesidad, al igual que sucede en las personas. Por tanto, es recomendable que su dieta incluya pienso, frutas, verduras y otros alimentos complementarios, como mezclas de semillas, pastas o legumbres.

6. Capacidad para vocalizar

Aunque no todos los loros "hablan" en el sentido en que lo hacemos, muchas psitácidas tienen la capacidad de vocalizar. Esto significa que, al igual que nosotros, pueden emitir sonidos, aunque no mantienen conversaciones como lo hacemos. A pesar de carecer de cuerdas vocales, los loros cuentan con un órgano llamado siringe que les permite realizar esta notable proeza.