América Latina
Nicaragua: Ortega busca reelección en cuestionados comicios
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, buscó un cuarto mandato en unas elecciones contra varios candidatos poco conocidos, mientras los aspirantes con opciones reales permanecían en prisión
(AP). El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, buscaba el domingo un cuarto mandato en unas elecciones contra varios candidatos poco conocidos, mientras los aspirantes con opciones reales permanecían en prisión, tras una noche en que la oposición denunció el arresto de líderes y activistas en distintas zonas del país.
Las primeras juntas receptoras de votos, de un total de 13.459 habilitadas a nivel nacional, abrieron sus puertas a las 07:00 locales (13:00 GMT) sin incidentes reportados. La policía y el ejército desplazaron 30.000 efectivos para resguardar las votaciones, a las que han sido convocados más de 4,4 millones de nicaragüenses de 16 años en adelante.
La oposición ha pedido a los nicaragüenses que se queden en casa en protesta por un proceso electoral criticado de forma generalizada y que las potencias extranjeras consideran poco creíble.
La víspera, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) se declaró en “estado de alerta” tras reportar la captura de al menos ocho de sus dirigentes “secuestrados —según dijo— por el régimen en redadas ilegales” durante la tarde y noche del sábado.
También la Alianza Cívica denunció casos de “hostigamiento, vigilancia, amenazas, intimidación, acoso, ataques, detenciones ilegales y arbitrarias” de algunos de sus dirigentes en localidades como Morrito (sur), San Miguel y Masaya (sureste), Corinto (occidente) y Ocotal (norte).
La Policía Nacional no ha confirmado ni desmentido las denuncias opositoras.
Uno de los primeros ciudadanos en votar fue el ministro del Exterior, Denis Moncada, quien lo hizo en un colegio de secundaria de la capital. “La mayoría de los nicaragüenses vamos a elegir hoy al comandante Daniel, la compañera Rosario y a los diputados y diputadas”, dijo Moncada a medios oficialistas.
“Aquí estamos con dignidad y de forma pacífica y tranquila. En completa estabilidad y paz estamos realizando esta fiesta electoral y le estamos diciendo a las potencias: los nicaragüenses somos patriotas dignos y no vamos a inclinarnos con sus amenazas, sanciones y desconocimiento de elecciones”, agregó el canciller.
Los comicios del domingo determinarán quién ostenta la presidencia durante los próximos cinco años, además de 90 de los 92 escaños del congreso nacional y la representación nicaragüense en el Parlamento Centroamericano.
El Frente Sandinista de Ortega y sus aliados controlan el congreso y todas las instituciones del gobierno. Ortega sirvió un primer mandato como presidente entre 1985 y 1990, antes de regresar al poder en 2007. Hace poco declaró “copresidenta” a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
La policía detuvo en junio a siete posibles aspirantes a la presidencia por cargos que básicamente equivalían a traición. El día de las elecciones seguían detenidos. Otras dos docenas de líderes opositores fueron detenidos antes de la votación.
Los otros candidatos del domingo eran políticos poco conocidos de partidos menores considerados como afines al Frente Sandinista de Ortega.
Con pocas dudas sobre el resultado de las presidenciales, el interés se centraba ya en la respuesta internacional conforme Ortega intenta estrechar su control sobre el poder.
Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto sanciones contra el círculo interno de Ortega, pero la respuesta del gobierno fue detener a más opositores.
Un funcionario de alto rango del Departamento de Estado de Estados Unidos, que habló con la prensa bajo condición de anonimato, dijo que el gobierno estadounidense estaba dispuesto a considerar más sanciones dirigidas, pero había intentado evitar medidas que afectaran de forma más general al pueblo nicaragüense.
“Es muy difícil cuando tienes un gobierno que tiene objetivos muy mínimos que incluyen mantenerse en el poder a cualquier precio e ignora la voluntad de sus ciudadanos o las necesidades de los ciudadanos para retener ese poder”, dijo el funcionario.
La Organización de Estados Americanos ha condenado el encarcelamiento de prisioneros políticos en Nicaragua y su falta de voluntad por celebrar elecciones libres y justas, pero el gobierno de Ortega sólo ha arremetido contra la interferencia extranjera.
El organismo regional tenía previsto celebrar su asamblea general anual en Guatemala esta semana. Guatemala, Honduras y México están entre los siete países que se abstuvieron el mes pasado en la votación sobre una resolución de la OEA que condenaba la represión en Nicaragua.
Estaba previsto que las urnas en Nicaragua cerrasen a las 18:00 del domingo y el Consejo Electoral Supremo indicó que los primeros resultados parciales se publicarían en torno a la medianoche. El conteo provisional se esperaba para el lunes.
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