El PP defiende contrataciones externas en Canal Sur como en etapas anteriores

Canal Sur se ha convertido en uno de los focos de tensión en el arranque del segundo año del Gobierno «del cambio». Los trabajadores amenazan con protestas, incluyendo paros la jornada previa al 28F –fecha clave para un Ejecutivo que ha adoptado el andalucismo como seña de identidad– y apuntan al socio parlamentario de PP y Cs en la decisión de acometer modificaciones en los informativos y tras deslizarse el nombre del periodista Álvaro Zancajo. Oficialmente, lo único que la dirección ha trasladado a los trabajadores es que se busca «un nuevo aire» para la cadena. Vox se viene quejando desde el inicio de la legislatura del trato que recibe por parte de la cadena, sobre todo a la hora de ser calificado como un partido de «extrema derecha» y lo contrapone con la denominación de Podemos o Adelante, que no suelen aparecer como «extrema izquierda»; e incluso señaló a diversos profesionales de la cadena, lo que fue censurado desde la propia RTVA. El portavoz de la formación de Abascal en el Parlamento, Alejandro Hernández, exigió ayer por triplicado a la Junta «cambios»: « en la redacción, los cargos intermedios y los mandos» de Canal Sur. «Si ese cambio pasa por la designación de personas externas que no hayan estado estos años en Canal Sur lo veríamos positivo», indicó. «Queremos que se defienda la pluralidad y la necesaria objetividad que debe predicarse desde cualquier medio público», apuntó. El portavoz parlamentario del PP-A, José Antonio Nieto, defendió las contrataciones externas de profesionales en Canal Sur para desarrollar determinadas actividades».

«Este Gobierno podrá hacer lo mismo que han hecho gobiernos anteriores». «Se trata de tener buenos periodistas, buenos profesionales que hagan que Canal Sur sea una televisión que cumpla su función de servicio publico, pero además que, a ser posible, tenga audiencia», apuntó Nieto.

Por su parte, Adelante Andalucía denunció el «sesgo ideológico» que PP, Cs y Vox están imponiendo en la cadena, asegurando incluso que hay programaciones que «apestan» con comentarios xenófobos y homófobos. Adelante reclamó una radio y televisión pública que no esté «secuestrada por ningún partido» y no sea «el vocero» de ningún Gobierno.