Debacle en la Costa del Sol con la pérdida de casi 10 millones de viajeros

La Costa del Sol constató en el año 2020 la debacle turística que vaticinó la aparición de la pandemia por coronavirus en un ejercicio en el que registró un descenso de 9,3 millones de turistas y la consiguiente pérdida de 10.352 millones de euros, como consecuencia directa de la crisis económica derivada de la sanitaria.

La caída, cifrada en el 71 por ciento, supone una “debacle” en palabras del presidente de la Diputación Provincial malagueña, Francisco Salado, quien no obstante ha confiado hoy en rueda de prensa en que el destino “volverá a convertirse en uno de los principales destinos del mundo”.

Pese a los “pésimos datos” del pasado año que nos hace retrotraernos a cifras de hace cuatro décadas, Salado ha querido expresar su convencimiento de que “nos levantaremos” para conseguir que el año en curso “sea el año de la recuperación”.

Para ello, apela a la necesidad de “como hacemos siempre”, trabajar de la mano del sector empresarial, en la línea de cooperación público-privada “idónea para lograr los mejores resultados”.

En 2020, según el balance hecho público este mediodía en la sede de la Diputación Provincial de Málaga, la Costa del Sol habrá recibido 3,7 millones de turistas y esta actividad habrá generado en la provincia ingresos de 4.090 millones de euros.

En el destino la disminución media de los distintos indicadores turísticos de demanda es de un 75 por ciento; con una pérdida de 9,3 millones de turistas (-71 por ciento respecto a 2019); el gasto turístico tendrá también un efecto negativo en la economía malagueña de 10.351,9 millones (-71,7 por ciento) y una caída de 7,8 millones en llegadas de pasajeros por el aeropuerto de Málaga, de hecho, de enero a noviembre sólo se contabilizaron en estas instalaciones 2.411.766 llegadas de enero a noviembre del pasado ejercicio.

Con todo, Reino Unido sigue siendo el principal mercado emisor internacional de pasajeros a Málaga-Costa del Sol, aunque también por ello la pérdida de pasajeros es mayor, con 2,2 millones de turistas británicos menos.

Por su parte, el mercado nacional ha caído un 60 por ciento, con 814.000 llegadas menos al aeropuerto, al tiempo que se constata un “brusco descenso” de otros mercados como Alemania (75,6 por ciento menos pasajeros en el aeropuerto), Francia (71,2), Irlanda (84,7), Suecia (72,7), Holanda (65,3), Bélgica (67,6) o Dinamarca (74,8 por ciento).

En las llegadas en AVE, se produce un descenso con respecto a 2019 del 61,1 por ciento y las de cruceristas casi en un 90 por ciento.

Disminuye de igual modo el número de viajeros registrado en apartamentos, campamentos y alojamientos rurales un 69,4 por ciento aunque la oferta reglada de plazas de alojamiento se ha incrementado un 2,8 por ciento en la provincia.