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El debate «decisivo» de las andaluzas acaba con los cascos azules de la campaña

Olona volvió a salir al ataque y malparada y Juanma Moreno se mantuvo centrado alejado de la confrontación

La campaña de las andaluzas se viene caracterizando por las camisas blancas –habituales de Feijóo, Moreno o Espadas– y los cascos azules. Venía siendo una convocatoria de paz, con los candidatos tratando de no concitar recelos y una cunera empadronada (con reservas) en Salobreña. La candidata Olona, como en el primer debate, se vio lastrada por el efecto Ducati –cuyos motores se vienen arriba muy rápido– y pasó de ser el verso suelto de pie quebrado a convertirse en el perfecto «sparring». Moreno se sirvió de la «localización» –máxima de Underwood en «House of cards»–, sereno, y, en contraposición a la candidata de extrema derecha, afianzaba su posición central y de centralismo ante el resto de candidatos.

«Que la mentira nunca nunca supere la verdad», pidió Moreno. «Hasta aquí la manipulación», cortó Espadas, que salió al ataque. Marín homenajeó a Mocedades: «Cs eres tú». Inma Nieto: volvió citar a las seis organizaciones de Por Andalucía. Olona aludió a los recortes en Castilla y León. La candidata de Vox tendió la mano para pactar con Moreno, «si está dentro del Gobierno». Teresa Rodríguez se presentó en la casa de «Arrayán, donde denunció Ana Orantes y de los dibujos animados en andaluz». Olona homenajeó a «Saque bola» y ofreció a Moreno ser «vicepresidente» –«Eso es un delirio», contestó Moreno– al tiempo que negaba el cambio climático con 35 grados a la sombra a la 23:00 horas sin que el verano haya siquiera arrancado.

El ambiente a las puertas del estudio de la RTVA –donde se grababa «La Banda» que defendió Teresa Rodríguez– estaba caldeado. A las 20:00, 41 grados alumbraban Sevilla y trabajadores del Infoca, de los servicios de dependencia o de la propia RTVA protestaban a la espera de la llegada de los candidatos. A las 20:17 llegó Teresa Rodríguez, chaqueta verde, camiseta de Lorca. A las 20:21, Macarena Olona –de carmesí junto a Álvaro Zancajo (que volvía a Canal Sur tras abrupta salida)– fue muy pitada por los trabajadores del Infoca, AVRA y otras agencias –alrededor de 300, según la Policía–. A las 20:25 llegó Inma Nieto, de negro con chaqueta roja. A las 20:29, Juan Marín, camisa blanca y esta vez sí con corbata azul y traje del mismo color pero más claro. «Mejor que en brazos», señaló al llegar sobre cómo se encontraba. A las 20:40, hizo entrada Juanma Moreno, también con pitos de la protesta, traje azul y corbata del mismo color con motivos, camisa celeste casi blanca. A las 20:46 hizo acto de presencia Espadas, traje azul, camisa blanca y sin corbata de nuevo. El candidato socialista y la de Por Andalucía se pararon a las puertas de los estudios para interesarse por la protesta.

«Eso es un delirio», contestó Moreno a Olona cuando le ofreció ser «vicepresidente»

En el tramo de sanidad y educación, Marín se presentó como garante, mirando papeles de reojo. Olona citó «Jara y Sedal» ante miradas que hablaban de Moreno cuando la candidata de Vox aludió a «la masturbación» en los libros de «niños de 10 años». Moreno aludió a «la mercancía caducada», en relación al libro de texto modificado que presentó en el primer debate. «Adoctrinamiento», repetía Olona, quien de paso le recordó que «gobierna gracias a Vox». Espadas aprovechó para meter la cuña. Moreno seguía en el centro físico e ideológico. Inma Nieto señaló que «encontrar un pediatra es encontrar el santo grial». Se cumplían 40 años del estreno de Indiana Jones y Espadas buscaba «la arcadia perdida». «Lo que había en la puerta no era un romería. Le piden que cumpla la ley», señaló a Moreno.

Olona tiró de ERE, prostitutas y burdeles, ante lo que Moreno le recordó: «Yo hago mi debate, haga usted el suyo».

Teresa Rodríguez citó a Woody Allen señalando que la masturbación es «hacer el amor con quien más te quiere» y que mejor «educación sexual en las escuelas» porque «lo otro son los colegios de curas diciendo que se quedan ciegos». Moreno señaló entonces que «un boli no es un camión» mientras Olona perdía los papeles, también físicamente. Espadas volvió a defender a Sánchez y sus transferencias. «Todo lo que se ha construido lo han hecho los socialistas», dijo Espadas. «¿Hasta el hospital militar?», respondió Moreno. Olona tiró de ERE, prostitutas y burdeles, ante lo que Moreno le recordó: «Yo hago mi debate, haga usted el suyo». La candidata de Vox tiró de «tanqueta» frente a los cascos azules y mencionó que en la pandemia «Marín hacía torrijas». «Y las hago muy buenas. ¿Usted sabe hacer torrijas, señora Olona?», le contestó. Teresa Rodríguez exigió «que nadie vuelva a los armarios» mientras Nieto reprochaba a Moreno que «se le está poniendo toda la cara de Susana Díaz». El símil del ciclismo lo sacó durante la campaña Espadas. Moreno, con perfil de Induráin, aguantó las embestidas en plena montaña, en la Madeleine. Quedan cinco días de contrarreloj.