
Agricultura
Los 31 días que cambiaron el mapa de la sequía agraria en Andalucía
Las precipitaciones del mes de marzo, que superaron en un 274% la media histórica de dicho mes, revierte la situación y reduce a ocho las comarcas agrarias faltas de agua

Durante el mes de marzo de 2025, la comunidad de Andalucía experimentó un cambio radical en su situación hídrica gracias a unas precipitaciones excepcionales. Con un acumulado de 159 litros por metro cuadrado, se superó en un 274% la media histórica para este mes, según la Red de Información Ambiental de Andalucía (Rediam). Este fenómeno permitió revertir significativamente la situación de sequía que afectaba a la región
En febrero, múltiples comarcas andaluzas se encontraban en situación de sequía excepcional o extraordinaria, especialmente en las provincias orientales de la región. Sin embargo, al finalizar marzo, solo una comarca, Campo de Dalías en Almería, permanecía en sequía excepcional, y otras dos, De la Janda (Cádiz) y Sierra de Cazorla (Jaén), en sequía extraordinaria. El resto del territorio mejoró notablemente su situación hídrica. La situación, ha seguido mejorando en el mes de abril, ha seguido mejorando en el mes de abril, aunque de momento no hay datos cerrados.
En febrero de 2025, existían cuatro comarcas en sequía excepcional: Campo de Dalías (Almería), De la Janda (Cádiz), La Costa (Granada) y Sierra de Segura (Jaén). Diez comarcas en sequía extraordinaria: Alto Almanzora, Bajo Almanzora, Campo de Tabernas, Campo de Níjar y Bajo Andarax en Almería; Costa Noroeste de Cádiz; Penibética de Córdoba; Huéscar y Las Alpujarras en Granada; y La Loma, Sierra de Cazorla y Sierra Sur en Jaén.

Y numerosas comarcas más en situación severa o moderada, concentradas principalmente en Andalucía Oriental: Los Vélez, Río Nacimiento y Alto Andarax, en Almería; Campiña de Cádiz, Sierra de Cádiz y Campo de Gibraltar; Campiña Baja y Campiña Alta, en Córdoba; De la Vega, Guadix, Baza, Iznalloz, Montefrío, Alhama, y Valle de Lecrín, en Granada; El Condado, Campiña del Norte, Campiña del Sur y Mágina, en Jaén; Norte o Antequera, Serranía de Ronda y Centro-Sur o Guadalhorce, en Málaga; y Las Marismas, La Campiña, La Sierra Sur y Estepa, en la provincia de Sevilla.
En el mes de marzo de 2025, tras las copiosas lluvias solo una comarca permanecía en situación de sequía excepcional: Campo de Dalías (Almería); otras dos comarcas estaban en sequía extraordinaria: De la Janda (Cádiz) y Sierra de Cazorla (Jaén); y solo una comarca en sequía ordinaria y cuatro en situación moderada (Campo de Níjar y Bajo Andarax (Almería), Penibética (Córdoba), Huéscar (Granada) y Sierra Sur (Jaén)). El resto del territorio se considera sin sequía.

Este cambio evidencia la eficacia inmediata de las precipitaciones en revertir los déficits hídricos acumulados, sobre todo en áreas agrícolas clave. Además, también se reflejó en los embalses andaluces, que alcanzaron un 60,83% de su capacidad total (7.296 hm³), superando la media de los últimos diez años y mejorando significativamente respecto al año anterior.
Como resultado, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó un desembalse de 1.200 hectómetros cúbicos para la campaña de riego de 2025, con una dotación específica del 91,6% para los cultivos con mayores necesidades hídricas, como el arroz y el olivar.
Este aumento en la disponibilidad de agua representa la mayor dotación para riego desde 2017, ofreciendo un respiro al sector agrícola andaluz tras años de restricciones.
A pesar de esta mejora, las autoridades y expertos hacen un llamado a la prudencia en el uso del agua, destacando la importancia de una gestión sostenible para enfrentar futuras sequías.
Asaja Andalucía, COAG-A y UPA consideran «positiva» la relajación en las restricciones al riego de cara a la próxima campaña en la Cuenca del Guadalquivir, si bien urgen infraestructuras hidráulicas que mejoren la capacidad de almacenamiento de la comunidad.
UPA recuerde la importancia de ejecutar las obras «comprometidas» en el sistema de regulación general, como son la construcción de la Presa de San Calixto y el embalse de la Cerrada de la Puerta; el recrecimiento del embalse del Agrio; la culminación del bombeo y llenado de la Breña II desde el Guadalquivir, aprovechando las aguas invernales o las autorizaciones de construcciones de balsas laterales de regulación. «Tenemos que trabajar para prepararnos ante próximas sequías.
No podemos olvidar que el cambio climático ha venido para quedarse; es necesario que las administraciones no se duerman y ejecuten los proyectos», afirma Jesús Cózar, nuevo secretario general de UPA.
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