Medio Ambiente

Denuncian la «diabólica» política de aguas del Gobierno: 13 años para arreglar una desaladora en Almería

Durante el Gobierno de Pedro Sánchez se han culminado hasta 27 restricciones adicionales al trasvase Tajo-Segura

Denuncian la «diabólica» política de aguas del Gobierno: 13 años para arreglar una desaladora en Almería
Denuncian la «diabólica» política de aguas del Gobierno: 13 años para arreglar una desaladora en AlmeríaEuropa Press

La comarca almeriense del Almanzora sigue sufriendo los efectos de la sequía, así como distintas reducciones del trasvase Tajo-Segura que suponen «la pérdida de más de 200 hectómetros cúbicos por la desidia de los poderes públicos», como denunció el presidente de la Junta Central de Regantes, Fernando Rubio. «Están en juego más de 100 empleos directos y no entendemos la situación diabólica a la que nos someten las políticas del agua del Gobierno», lamentó, explicando que «ahora nos han tumbado también los acuerdos que habíamos cerrado con regantes del Tajo en Aranjuez, para conseguir 30 hectómetros de agua por cuyos derechos íbamos a pagar». «Por una ideología que realmente no llegamos a entender, regantes que no iban a plantar por cedernos el agua, al final se han quedado sin cosecha y sin acuerdo; y nosotros sin un porcentaje de agua que podemos necesitar».

Aunque hace unos meses la Comunidad de Regantes de Aguas del Almanzora llegó a un acuerdo con la Comunidad de Regantes del Canal de las Aves para trasvasar 31,8 hm3 del Tajo-Segura a la provincia, para el desarrollo de la agricultura en comarcas como el Levante y el Almanzora, la Confederación Hidrográfica del Tajo recomendó finalmente que el agua trasvasada fuera de 24 hm3, una cantidad con la que al final estuvieron de acuerdo todas las partes implicadas. Sin embargo, tampoco esa reducción recibió el visto bueno del Gobierno de España, que «se niega en rotundo sin dar ninguna explicación», según detalló Fernando Rubio, molesto por «la negativa a escucharnos y la falta de interés que están mostrando por nuestras necesidades de agua, para que al final ese caudal se pierda vertido en el Atlántico por tal de que no la recibamos nosotros».

De hecho, sin nuevos caudales hídricos y cada vez mayores restricciones, «se nos condena a esperar el milagro de la lluvia», como indicó el presidente de los regantes del Almanzora, porque «si no nos dejan comprar agua, ni coger agua del trasvase del Tajo, está bien que la alternativa sea el agua desalada, pero es que llevan 13 años para poner en marcha la desaladora de la vergüenza y tras millones de inversión ni siquiera son capaces de darnos fecha de arranque». Aún más lejos estaría la puesta en marcha de la también prometida desaladora Almanzora II, por lo que el colectivo que pidió hace ya tiempo que el Gobierno central declarara esos trabajos «de emergencia», censura «13 años decepcionantes, con engaños y falsas promesas, en la zona más árida de España donde nos despojan del agua que podría aliviar nuestra situación». Durante el Gobierno de Pedro Sánchez se han culminado hasta 27 restricciones adicionales al trasvase Tajo-Segura, con influencia directa por extensión a los regantes del norte de Almería.

Así, desde la Junta Central de Regantes del Almanzora se preguntan «si esta desaladora estuviera ubicada en Barcelona, ¿no estaría ya reparada?», subrayando la «incapacidad de los políticos locales de la provincia para hacer entender al Ministerio de Transición Ecológica y al Gobierno, que están condenando a la desaparición a todo un modelo económico, que se encarga de alimentar a gran parte de Europa», sentenció Fernando Rubio.

Hay que destacar que, pese a las lluvias de primavera, los pantanos almerienses se sitúan por debajo del 10% de su capacidad.