Sociedad

«Decir que la homosexualidad va en contra del plan de Dios es indignante»

La Federación Andaluza Arco Iris LGTBI+ lamenta la iniciativa contra la bendición de parejas en Cádiz

El Papa Francisco durante el Ángelus, oración tradicional de los domingos, en la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco durante el Ángelus, oración tradicional de los domingos, en la Plaza de San Pedro, Ciudad del VaticanoANGELO CARCONIAgencia EFE

Incredulidad y, sobre todo, indignación ha generado en el colectivo LGTBI+ gaditano la recogida de firmas puesta en marcha por Antonio Diufaín Mora, párroco de Cádiz, en contra de la declaración ‘Fiducia supplicans’, que autoriza la bendición a parejas homosexuales y que fue anunciada por el Papa Francisco a mediados del pasado mes de diciembre. Una declaración que, según argumenta el párroco de la gaditana iglesia de San Severiano, «contradice el plan de Dios».

«Sabemos que los cambios culturales, sociales, etc., necesitan tiempo, porque las personas necesitamos tiempo para cambiar nuestras propias estructuras mentales y, sobre todo, tener experiencias que nos permitan conocer de primera mano esas realidades para ir asimilándolas y normalizándolas en nuestras vidas»,señala Gonzalo Félix Jawara, presidente de la Federación Andaluza Arco Iris LGTBI+. «No obstante, nos da mucha pena que existan personas que siguen ancladas en el pasado y que, por tanto, se niegan a ver la realidad. Personas que no se acercan a las parejas homosexuales para ver su vida, algo –añade el representante social– que le recomendaríamos a este sacerdote y a cualquier otro». «Es importante que, por ejemplo, conozcan la existencia de la asociación de gays y lesbianas cristianos que hay en Andalucía, que viven esta nueva realidad con toda normalidad», se apunta también desde el colectivo. No obstante, lo que más indigna al la asociación que preside Gonzalo Félix Jawara es «que diga que esto va en contra del plan de Dios».

«Esto nos recuerda lo que sucedía siglos atrás, cuando se decía que la homosexualidad era ‘pecado nefando’ o contra natura, precisamente para decir que no era lo que Dios quería que ocurriese», añadió Gonzalo Félix Jawara.

«Hay que tener en cuenta», recordó, «que ya hay iglesias cristianas, como la anglicana, que ya han dado el paso de aceptar la homosexualidad como una forma más de sexualidad y que, por tanto, aceptan las uniones y las bendicen de la misma manera que cualquier otra pareja. Pero decir que va contra el plan de Dios es una manera de señalarnos y promover el ataque contra nuestras uniones», criticó el colectivo.

«Lo que le está diciendo con tal afirmación a sus fieles», lamentó el representante LGTBI+, «es que nosotros estamos haciendo cosas que van contra Dios y, en consecuencia, fomentando que se puedan promover delitos de odio».

Por todo ello, el presidente de la Federación Andaluza Arco iris LLGTBI+ señaló que «nos gustaría que este sacerdote y los otros que han firmado esta petición pensasen un momento si el plan de Dios incluye el odio y la animadversión que sienten hacia algo que es completamente natural». «Y no es otra cosa –explica– que hay individuos, demostrado científicamente, de más de 1.500 especies animales que mantienen relaciones homosexuales y que muchos forman parejas de por vida. En todos estos casos no se puede decir que ha sido la voluntad humana la que ha hecho que estos animales cometan algo contra Dios. Es más, están siguiendo el plan de Dios», argumentó.

Gonzalo Félix Jawara añadió que «desde Arco Iris tenemos claro que la Iglesia católica, al igual que otras muchas instituciones religiosas, están formadas por personas que están evolucionando. Llevamos años avanzando hacia el reconocimiento de las parejas homosexuales e, igual que la Iglesia católica ha pedido perdón por cosas que ha hecho en el pasado y ha cambiado su estructura para avanzar, a este tema le ha llegado su momento».

«El Papa», concluyó, «ha firmado este permiso porque hay muchísimas personas dentro de la Iglesia católica que están de acuerdo con que las personas homosexuales tengamos los mismos derechos también dentro de la iglesia y porque hay muchas personas dentro de ella, tanto en su jerarquía como en la base, que ya no le tienen miedo a la sexualidad y no la consideran un tabú».