Medio ambiente

Los centros de gestión del medio marino recuperan el 75% de las tortugas tratadas

Cuatro de cada diez casos abordados en los Cegma del Odiel y del Estrecho presentan lesiones causadas por la mano del hombre

El proyecto «Head-starting» garantiza el incremento de la supervivencia de las crías
El proyecto «Head-starting» garantiza el incremento de la supervivencia de las críasCram

Los Centros de Gestión Sostenible del Medio Marino Andaluz (Cegma) son herramientas para la recuperación y conservación de la biodiversidad en el ámbito marino y costero. Actualmente se hayan en funcionamiento en el litoral andaluz el Cegma del Odiel, inaugurado en 2012, y el Cegma del Estrecho, en funcionamiento desde 2009. Gracias al trabajo de todos sus profesionales, el éxito de recuperación de las tortugas marinas supera el 75%.

Desde 2008 hasta 2022 han ingresado un total de 302 tortugas marinas procedentes de la costa andaluza, 40 durante 2022: 8 de ellas varadas y 32 hallazgos desde embarcaciones, según el informe del último Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino Andaluz. El 61% de los ejemplares ingresaron en los Cegma debido a causas de origen natural como la colonización masiva por epibiontes, enfermedades infecciosas, debilidad y flotabilidad alterada... Las causas de origen antrópico, es decir, provocada por la mano del hombre, suponen el 39 %, siendo el enmallamiento (redes de pesca, basuras marinas…) la más repetida, seguida de la interacción con embarcaciones, ingesta de anzuelos e interacción con otras pesquerías.

«Durante los últimos años se ha observado un aumento muy significativo de la presencia de basuras marinas afectando de diferentes formas (enmallamiento, ingesta…) a las tortugas marinas que llegan con vida a los centros de recuperación de Andalucía. Los ejemplares que más tiempo necesitan para recuperarse y volver a su medio son aquellos que han sufrido algún tipo de interacción de origen humano», detallan los técnicos en el informe.

La Junta de Andalucía, a través del proyecto SOS Caretta, trabaja con el sector pesquero en la recuperación de tortugas capturadas de forma accidental (suponen el 10%).

El proyecto «Head-starting», de cría de las tortugas bajo cuidado humano durante los primeros meses de vida, garantiza el incremento de la supervivencia de las crías y refuerza eventos de nidificación, claves para la dispersión natural de la especie. Así se trabajó con la puesta de 72 huevos que fueron depositados por una hembra en Mojácar en 2021. Finalmente sólo 20 se desarrollaron, eclosionando un total de 20 tortugas. Las tortugas fueron trasladadas al Cegma del Estrecho.

El Servicio de Emergencias frente a Varamientos de mamíferos y tortugas marinas en Andalucía y el Servicio de Recuperación de las especies varadas vivas arrancó en 2007. Hasta 2022 se han atendido un total de 4.555 varamientos, de los cuales 2.565 correspondieron a cetáceos (56%) y 1.990 (44%) a tortugas marinas. Durante 2022 se registraron en Andalucía los varamientos de 101 cetáceos y 82 tortugas marinas. La especie de tortuga marina más frecuente en el litoral andaluz siempre es la tortuga boba (Caretta caretta) 90%, seguida de la tortuga laúd 10% (Dermochelys coriacea).

Las especies de cetáceos varadas con más frecuencia son el delfín listado (Stenella coeruleoalba), el delfín común (Delphinus delphis), y el delfín mular. Destacar en 2022, el varamiento de un ejemplar de marsopa común (Phocoena phocoena) en la costa de Huelva, que, a pesar de no ser el primer registro en esta localización, se trata de una especie poco frecuente por lo que la información extraída de los varamientos es de gran valor. Asimismo, destacó el varamiento masivo de tres zifios de Cuvier (Ziphius cavirostris) en octubre de 2022, en La Línea de la Concepción (Cádiz), siendo un «hallazgo muy inusual y de gran valor».

[[H2:El «popping», amenaza para los delfines]]

El informe sobre el Programa de Gestión del Medio Marino de la Junta alerta de los efectos negativos del «popping», una técnica específica de pesca del atún rojo, sobre los delfines. La Bahía de Cádiz concentra más de cien varamientos en el histórico estadístico. «Existen casos diagnosticados de causas de muerte de captura accidental en esta zona, asociada a una presión alta de diversas artes de pesca», detallan los técnicos. También se detalla la existencia de «puntos calientes» en áreas de la costa malagueña, «en los cuales también existen diagnósticos de casua de muerte accidental de delfines».