Debate del estado de Andalucía: entre la financiación, la sanidad y la impunidad de los ERE

En la política, como en la física, no existe el vacío. Juanma Moreno convocó el debate general sobre la situación de la región, que hoy acoge el Pleno del Parlamento, tras completar su póker de victorias electorales después de las europeas. Entonces, ya se barruntaba –Pedro Sánchez hizo «spoiler» en un mitin con Magdalena Álvarez de estrella invitada–el posible blanqueamiento de las condenas de los ERE. El debate de la financiación también estaba sobre la mesa y la problemática sanitaria es una constante desde 2018, cuando en gran medida le costó la Junta de Andalucía al PSOE junto a la corrupción relativa al «fondo de reptiles» de las ayudas sociolaborales. A priori, se trata de los principales temas sobre la mesa de cara a un debate en el Parlamento andaluz en el que el presidente Juanma Moreno llega asentado sobre su mayoría absoluta y el líder de la oposición, Juan Espadas, prosigue más aún, si cabe, en la cuerda floja tras la última derrota de los comicios para la Unión Europea y la contestación interna del partido a la espera de que Pedro Sánchez coloque su pulgar hacia abajo.

Hay frases que se dan por seguras en el debate y que se vienen repitiendo los últimos días como que «los ERE es el mayor caso de corrupción de la historia de España», por parte del jefe del Ejecutivo andaluz, o que «pidan perdón» a los procesados en la causa, por parte del PSOE, considerando que el Tribunal Constitucional viene preparando el terreno para anular las condenas de Griñán, Martínez Aguayo, etc. Vox, con toda probabilidad, volverá a acusar a Moreno de ser «socialista». Otros grupos como Sumar/IU o Adelante Andalucía tirarán con el comodín de la sempiterna privatización de la sanidad, más aún con una huelga de sanitarios convocada también para este miércoles en todos los centros y servicios del SAS. El plan de verano llega puntual en este sentido y servirá como argumento de contención de las críticas, además de la reducción de las listas de espera, a pesar de los problemas existentes derivados del deterioro de los últimos años de los servicios y de la falta de médicos. El margen de sorpresa en el debate parlamentario, en este sentido, es mínimo, más allá de algún posible anuncio o alguna medida de calado por parte de la Junta.

La cita parlamentaria llega en pleno ecuador de la legislatura y a la espera de que Juanma Moreno cierre los cambios en el Consejo de Gobierno tras la salida a Bruselas de la ex consejera de Agricultura Carmen Crespo. Los ERE, la sanidad y la financiación conforman la triada de asuntos sobre los que se centrará la jornada. El Gobierno andaluz señaló el propósito con que afronta el debate general con una comparecencia del presidente andaluz, a quien darán la réplica los portavoces de los grupos parlamentarios. Morejo pedirá «poner a los andaluces por delante de las siglas» y hará un llamamiento a establecer «un frente común para lograr una financiación justa» sin aceptar «que haya más para el que más tiene», según adelantó el portavoz del Ejecutivo andaluz, Ramón Fernández-Pacheco. «La voz de Andalucía se escucharía más fuerte si el conjunto de las fuerzas fueran al unísono», desgranó tras referirse a los equilibrios de otras fuerzas «para decir las cosas». El debate abierto por el Gobierno de España sobre una posible financiación singular para Cataluña, rechazada por el Gobierno andaluz, será uno de los principales asuntos que centrarán la alocución de Moreno. El presidente andaluz abrirá la sesión a las 12:00 con una intervención que será respondida por la tarde por los grupos. Moreno centrará su discurso en los problemas de los andaluces y abordará la financiación singular catalana, señalaron fuentes del Gobierno andaluz.

El agravio, por tanto, estará presente en el discurso, en defensa del principio de solidaridad entre territorios. Se da la circunstancia de que la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ahora defensora de la diferencia, en su día fue la consejera del ramo en la Junta y defendió que los impuestos «no los pagan los territorios sino las personas» en pos, entonces, de la igualdad.

Moreno ya abordó este asunto durante la sesión de control al Gobierno del pleno del Parlamento de hace dos semanas y siempre se ha pronunciado en contra de esta posibilidad en los órganos de dirección del Partido Popular y en diversos foros empresariales. Un reparto a la carta para Cataluña supondría «una injusticia más» con Andalucía y la «enésima cesión al independentismo y el enésimo cheque» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez para seguir en el poder e «intentar» que Salvador Illa esté al frente de la Generalitat de Cataluña.

El PP viene llamando a la movilización de la sociedad civil, como en las prolegómenos de la autonomía, para evitar este agravio y con toda probabilidad el presidente de la Junta hará mención a ello en el debate, tendiendo la mano a la oposición y, sobre todo, especialmente a Juan Espadas e Inmaculada Nieto, por sus conexiones con el Gobierno central de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz , para ir juntos a defender los intereses de los andaluces, tratando de dejar patente que efectivamente en política y en física el vacío no existe pero en el liderazgo del PSOE andaluz no está tan claro.