Descubra las maravillas termales de Granada: los Baños de Zújar

Granada, conocida por su riqueza en diversidad turística, ofrece una experiencia única que combina la majestuosidad de Sierra Nevada con el encanto de sus playas. Sin embargo, dentro de este abanico de posibilidades, uno de los tesoros más destacados son los Baños de Zújar, unas pozas naturales que se han convertido en un refugio terapéutico y cultural en el corazón de la provincia.

Ubicado junto al embalse de Negratín, en las afueras del municipio de Zújar, este enclave natural es el hogar de aguas medicinales con propiedades que datan de hace más de 2.000 años. Emergiendo de una fractura subterránea, estas aguas termales fluyen con una temperatura constante de aproximadamente 40 grados, cargadas de minerales que ofrecen beneficios terapéuticos para una variedad de condiciones médicas, desde problemas de piel hasta afecciones reumatológicas.

La historia de los Baños de Zújar se remonta a tiempos antiguos, documentada por Plinio el Viejo, aunque el sitio ha experimentado transformaciones significativas a lo largo de los siglos. Las ruinas del antiguo balneario ahora yacen bajo las aguas del embalse del Negratín, resultado de la construcción de una presa en 1985. Sin embargo, la esencia de este lugar sigue intacta, ofreciendo a los visitantes una experiencia de conexión con la naturaleza y la historia.

"Han sido oficialmente reconocidas por su mineralización fuerte"

Para aquellos que deseen sumergirse en estas aguas termales, el acceso es relativamente sencillo. Desde el municipio de Zújar, los visitantes pueden tomar la avenida de los Baños hasta llegar al embalse, donde se encuentra un restaurante homónimo. Desde allí, una pista de tierra conduce directamente a las pozas naturales, que se destacan por su impresionante entorno y dimensiones significativas.

Pero los Baños de Zújar no son solo un destino para el relax y la curación natural. También ofrecen una ventana a la tradición termal de la región, al ser alimentados por las mismas aguas que nutren al cercano Balneario de Zújar. Este centro termal, situado en la ladera del monte Jabalcón, ofrece tratamientos especializados para una variedad de enfermedades, aprovechando las propiedades mineromedicinales de las aguas sulfatadas mixtas que caracterizan la región.

Las aguas del Balneario de Zújar han sido oficialmente reconocidas por su mineralización fuerte y sus propiedades curativas desde 1928. Con una temperatura que oscila entre los 39º y 41º grados, estas aguas son recomendadas para el tratamiento de una amplia gama de patologías, desde afecciones reumatológicas hasta enfermedades neurológicas y ginecológicas.