Los planes

Doñana tendrá "una regulación más restrictiva" para el acceso de perros y otras especies domésticas

El PORN también revisará las normas para peatones y ciclistas para evitar «interferencias» que afecten «seriamente a los altos valores naturales y el equilibrio del ecosistema»

Imagen de ayer de una de las cámaras de CSIC en Doñana; en concreto, Caño Martinazo
Imagen de una de las cámaras de CSIC en Doñana; en concreto, Caño MartinazoLa Razón

El Espacio Natural de Doñana se enfrenta en los próximos años a numerosos retos para garantizar su conservación. Las amenazas del Parque son múltiples: el cambio climático, el plan de renaturalización para limitar la presión de la actividad agrícola y garantizar el buen estado de los acuíferos o los distintos proyectos industriales relacionados con el almacenamiento de gas y que, a juicio de colectivos ecologistas suponen una amenaza para el entorno. También, en los últimos días, el Consejo de Participación de Doñana se ha pronunciado mayoritariamente en contra con respecto a la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para el deslinde de las marismas de Almonte, Hinojos (Huelva) y Aznalcázar (Sevilla) porque «no se ajusta a los criterios técnicos, científicos y de marco normativo del Parque Natural» y que podría provocar que «el Espacio Natural tendría que intervenir para convertir la marisma en agua salada» y «estaría destruyendo los valores que hacen a Doñana como un lugar único», ha denunciado WWF.

Paralelamente, la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha iniciado la tramitación del proyecto de orden por la que se modifican el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Espacio Natural de Doñana. Este proyecto establecerá las «normas de uso» y según se detalla en el proyecto «tiene como finalidad promover la conservación de los recursos, ecosistemas, la investigación científica de los mismos, ordenar el uso y aprovechamiento de los recursos naturales y establecer las directrices necesarias para una adecuada gestión integral del Espacio Natural».

Entre sus novedades, está prevista la modificación del PORN actual para «adoptar una regulación más restrictiva en cuanto a la presencia de perros, u otras especies domésticas, en el Espacio Natural, evitando interferencias que pueden afectar seriamente a los altos valores naturales y el equilibrio del ecosistema que ha merecido ser protegido». Los perros no son los responsables de que cada vez haya menos aves en los humedales de Doñana, una circunstancia que se debe, principalmente, a la falta de lluvias. Así, en 2024 un total de 122.196 ejemplares invernaron en el parque nacional según el Censo Internacional de Aves Acuáticas Invernantes, lo que supuso la peor invernada de la historia de este espacio natural, con un 60% menos que en 2023 y un 80 menos que en 2021. Según datos de la asociación SEO/BirdLife, un ejemplo es la falta de la población de ánsar común, con solamente 4.216 ejemplares censados, una especie emblemática para Doñana cuyos números habituales solían encontrarse entre los 40.000 y 50.000 ejemplares.

El nuevo PORN también establecerá directrices claras para peatones y ciclistas. El texto prevé que «respecto al transito peatonal y ciclista por vías pecuarias, se modifica el PORN para dotarlo de coherencia con la regulación existente del tránsito en las veredas «Camino de Sevilla y Rocío» (Raya Real) y «De la Rocina» (Camino de Moguer) en el Parque Nacional y Natural de Doñana.

Igualmente, la peregrinación al Rocío también sufrirá modificaciones. Así, respecto a los tránsitos rocieros, «se estima necesario modificar determinados apartados del PRUG para corregir las fechas de peregrinaciones correspondientes a la Vereda Almonte – Sanlúcar y actualizar la relación de las hermandades que transitan por la Vereda de la Rocina y la Vereda Almonte-Sanlúcar, sin que ello implique incremento alguno el máximo de vehículos autorizables en cada camino». Es habitual que todos los años se dicten normas concretas para las hermandades que atraviesan el Parque, como la identificación de los coches o la limitación de la velocidad a 40 kilómetros por hora dentro del Espacio Natural.

Otra de las cuestiones en las que se trabaja es en «flexibilizar la regulación de la implantación de nuevas edificaciones vinculadas a aprovechamientos agropecuarios existentes en Zona B1» para «asegurar la viabilidad y permanencia de dichos aprovechamientos de manera compatible con la conservación de la biodiversidad.

La Consejería de Sostenibilidad entiende que hay que actualizar estas normas porque «ocho años después de la aprobación de estos instrumentos, se han detectado errores y carencias que dificultan la gestión ordinaria del espacio protegido, lo que hace necesaria su modificación para asegurar coherencia y eficacia en la aplicación práctica de la normativa».