Sucesos

Regresan a Íllora las familias cuyas casas fueron asaltadas tras el homicidio en el municipio granadino

La Sociedad Gitana Española subraya que se han comprmetido a ser “vecinos ejemplares”

Teodoro González, y Tahany Al-Alim, de la Congregación Religiosa Fe y Esperanza y la Unión Esperanza Gitana por la Humanidad que junto a la Plataforma Nacional de Derechos Humanos, entregaron, en la subdelegación del Gobierno en Granada, un manifiesto con motivo de los sucesos ocurridos en Íllora. EFE/Miguel Ángel Molina
Teodoro González, y Tahany Al-Alim, de la Congregación Religiosa Fe y Esperanza y la Unión Esperanza Gitana por la Humanidad que junto a la Plataforma Nacional de Derechos Humanos, entregaron, en la subdelegación del Gobierno en Granada, un manifiesto con motivo de los sucesos ocurridos en Íllora. EFE/Miguel Ángel Molinamiguel angel molinaAgencia EFE

Las familias cuyas casas fueron asaltadas tras el homicidio en Íllora de un joven de 19 años presuntamente tras ser golpeado por otro, de 23 y que se encuentra en prisión provisional, ya han regresado a esta localidad granadina, según ha informado este lunes la asociación Sociedad Gitana Española.

La asociación ha indicado en un comunicado que todas las familias se han comprometido además ante las distintas entidades vinculadas al colectivo gitano a ser “vecinos ejemplares” y a cumplir con todas las normas de convivencia y con sus obligaciones.

Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han colaborado también para garantizar la protección y seguridad de estas familias, ha señalado el colectivo.

Igualmente, diversas organizaciones gitanas han creado una comisión de seguimiento para estar en contacto con las administraciones públicas, la Subdelegación del Gobierno, las propias familias y la Fiscalía Superior de Andalucía “para garantizar la paz, el bienestar y la convivencia”.

El pasado 15 de agosto un joven estudiante de 19 años de la Universidad de Almería y vecino de Íllora falleció tras ser golpeado mortalmente en el entorno del recinto ferial de esta localidad granadina presuntamente por otro, de 23.

Esta agresión motivó que ese pueblo del Poniente granadino convocara una concentración espontánea para exigir justicia, que se desarrolló de forma pacífica aunque, posteriormente, se registraron incidentes contra inmuebles y vehículos de la familia del supuesto agresor.