Medioambiente
Ya hay fecha para la demolición del Algarrobico
La Junta de Andalucía se encargará de la gestión de residuos y el Gobierno del derribo
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha confiado este martes en que la demolición del Algarrobico, en el término de Carboneras (Almería), pueda empezar en un plazo de "seis meses". Esta actuación, acordada ya entre el Gobierno de España y el Ejecutivo de Juanma Moreno, está pendiente de las últimas decisiones judiciales una vez que el Ayuntamiento de Carboneras remita al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) "aclaraciones" sobre la calificación de los suelos donde se levanta el hotel.
En una entrevista en Canal Sur Televisión, Catalina García ha apuntado que la demolición, que asumirá el Gobierno central mientras la Junta se encargará del tratamiento de los residuos y de la restitución ambiental del terreno, está a la espera del "pronunciamiento del Ayuntamiento. El pasado 17 de septiembre, el TSJA requería al Ayuntamiento de Carboneras "aclaraciones" sobre la calificación de los suelos de El Algarrobico, donde se asienta el hotel de Azata del Sol, así como del paraje de El Canillar tras haber aportado nueva documentación en base al requerimiento efectuado el pasado mes de julio de cara acreditar que los suelos figuran como "no urbanizables".
En una nueva providencia, la Sala de lo Contencioso-administrativo de Granada daba por atendido finalmente el requerimiento hecho al Consistorio carbonero al considerar que, al principio, le remitió documentación "incompleta", de manera que seguía "sin cumplir debidamente" sus continuas peticiones por las que incluso le advirtió con ir a la Fiscalía ante una posible "desobediencia". Así, tras la exploración de los documentos que el Ayuntamiento que dirige Salvador Hernández (CS) le ha hecho llegar durante el mes de agosto junto con el resto de archivos remitidos inicialmente, la magistrada ponente María del Mar Jiménez ha optado por solicitar algunas aclaraciones "muy específicas" pese a dar por cumplido el requerimiento.
En concreto, se interesa por conocer por qué el sector ST-2 correspondiente a El Canillar aparece aún como "suelo urbanizable vigente" el subapartado sobre usos, densidades y edificabilidades globales del PGOU vigente, ya modificado y rectificado, dentro uno de los artículos del capítulo II del planeamiento de Carboneras. De igual modo, no aprecia que exista una modificación y rectificación en relación al anexo de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana de Carboneras, referido al artículo sobre los usos de los suelos en cuestión.
Pese a tales consideraciones, y a la espera de que se produzcan dichas aclaraciones, el Alto Tribunal andaluz ha acordado abrir una trámite de alegaciones para que el resto de la partes del procedimiento impulsado por los colectivos Greenpeace, Ecologistas en Acción y Salvemos Mojácar indiquen lo que estimen oportuno sobre el cumplimiento de la sentencia que obliga a variar el PGOU para que El Algarrobico conste como "suelo no urbanizable" y "de especial protección".
Símbolo del "urbanismo salvaje"
El hotel que se levantó hace 20 años en la playa del Algarrobico, una zona protegida de Carboneras, se ha convertido en el símbolo del urbanismo salvaje que se practicaba aquella época.
La historia comienza en 1999. Entonces la empresa Azata adquirió más de 16 hectáreas en la línea de costa, pagando por ello más de dos millones de euros. Extrañamente, tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Carboneras, dieron su visto bueno y otorgaron tanto la calificación medioambiental como las licencias municipales en el 2003 para construir el hotel.
Cuando el hotel se encontraba al 95% de su construcción, en 2005 un juzgado de Almería resolvió paralizar las obras. La asociación 'Salvemos Mojácar' fue la primera en denunciar, se sumaron otras organizaciones ecologistas. A partir de aquí se inicia un periplo judicial que por el momento no tiene fin 17 años después.
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