Medio Ambiente
Playas sin arena: Almería en SOS
La regresión del litoral está causando grandes estragos en zonas como El Ejido, Carboneras y Vera, entre otras
La Dirección Provincial de Costas está terminando estos días la aportación extraordinaria de 24.000 metros cúbicos (m3) de arena en los tres tramos más afectados por la regresión litoral de Almería: la playa de Balerma, en El Ejido; el tramo costero de la urbanización Natsun, en Vera; y El Lancón, en la localidad de Carboneras.
Los trabajos para el sedimento de 8.000 m3, con una inversión total de 175.148 euros, han tenido que compatibilizarse con la afluencia de usuarios en estos puntos turísticos, donde se ha reducido la franja litoral hasta casi desaparecer, sobre todo ante las inclemencias meteorológicas de los últimos meses.
«Tenemos que proteger los casi 240 kilómetros de litoral almeriense», ha afirmado el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ante «un recurso económico importante para la provincia» y que presenta «zonas críticas que necesitan una actuación, además de las labores de mantenimiento que se realizan de manera habitual». Con un presupuesto de 26.0000 euros para la conservación del litoral en 2023, las inversiones realizadas por Costas en el mantenimiento de playas almerienses se habrían elevado hasta los 15.912.681 euros desde 2018, tras millonarias actuaciones de emergencia derivadas de «temporales violentos» en las playas mencionadas y en «zonas de Cuevas de Almanzora, de Pulpí, de Mojácar, de Roquetas de Mar y de Adra, entre otras», según ha apuntado el representante del Ejecutivo en la provincia.
Sin embargo, ni estas actuaciones extraordinarias, ni «las labores de mantenimiento que se realizan con carácter habitual» por parte del órgano dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, han acabado con la regresión en estas «playas problemáticas». Apenas 20 metros de arena separan el mar de la urbanización naturista Natsun, en Vera y el mar se ha acostumbrado a tomar las calles cuando llegan los temporales de viento y marea. También en el Levante almeriense destaca la pérdida de arena en la playa carbonera de El Lancón, que queda acumulada en la parte de Los Cocones, que colinda con el Puerto Pesquero. Por su parte, Balerma, en el Poniente provincial, ha visto el alcance de las duchas, el paseo marítimo e, incluso sus chiringuitos.
Como ha apuntado José María Martín, estos «puntos calientes exigen compaginar acciones de regeneración con proyectos de solución definitiva que se puedan englobar en la estrategia general en defensa del litoral Mediterráneo» y ha detallado «progresos para conseguirlo».
De esta forma, con el proyecto para la construcción de dos espigones «ya definido» en Vera, se estaría «a la espera de la declaración de impacto medioambiental» para acometerlo. Carboneras, por su parte, aún espera que se concluya el estudio de alternativas que palie una pérdida de arena en la que ha invertido también el propio Consistorio. «Hay que poner en valor el trabajo de los técnicos y responsables de Costas, ante los retos que supone el cambio climático y la mayor virulencia de los temporales», ha referido el subdelegado del Gobierno, con el «compromiso de acelerar los plazos y conseguir las mejores condiciones para nuestro litoral».
La Dirección General de Costas ha dado a conocer las conclusiones del estudio de alternativas para corregir la regresión en el núcleo ejidense de Balerma y «garantizar el tramo de 7 kilómetros de litoral, con un mínimo de playa seca de 35 metros», según ha apuntado Martín.
La solución escogida y que llega ahora a proyecto de redacción, es «la construcción de un espigón de unos 40 metros y una escollera, junto a la aportación de un millón de metros cúbicos de arena de procedencia marina, extraída a través de una draga a grandes profundidades», lo que daría «un paso decisivo en acabar con esta problemática».
El subdelegado se ha «comprometido», además, a que «los 20 millones de euros para la licitación del proyecto estén en los presupuestos de 2024», mientras la localidad se sigue manifestando ante una situación de emergencia que no admite retrasos.
«Balerma se muere»
Así, cerca de 1.000 vecinos secundaron el martes un paro general en defensa de la costa con el lema: «Sin playa, Balerma se muere». La presidenta de la Junta Local, Yasmina Ferrón, señala que «un solo espigón podría ser insuficiente viendo el comportamiento de la línea marítima los últimos años» y lamenta que «el agua rompe en el paseo marítimo y no podemos dejar pasar más tiempo sin corregir esta situación que impide que la gente disfrute de su costa, como lo ha hecho siempre».
Por su parte, el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, se ha declarado «escéptico» ante la alternativa planteada al problema, ya que «entendemos que hay muchos prejuicios ideológicos por parte del Ministerio en la construcción de espigones y sobre todo a rigidizar cualquier tramo de costa, algo muy necesario dados los antecedentes».
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