Política

El PSOE de Pedro Sánchez prioriza el desgaste a Juanma Moreno

Un año después del anuncio electoral del presidente andaluz, Moncloa buscar erosionar la mayoría del PP con la vista puesta en las opciones para las municipales y las generales

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma MorenoLa Razón

No era Feria sino que acababa de terminar la Semana Santa, tiempo que el presidente andaluz se dio para la reflexión. Tal día como ayer Juanma Moreno anunció que las elecciones andaluzas –las primeras a las que concurría desde San Telmo– serían antes del verano. Tal día como hoy concretó la fecha del 19 de junio. El resto es historia. Cuando todos los politólogos remarcaban que los tiempos de las mayorías absolutas se habían terminado, el líder del PP-A logró una aplastante victoria que le ha permitido gobernar solo. El éxito electoral para el PP vino, a diferencia de otros territorios como Madrid, desde la centralidad, orillando a Vox hasta dejarlo en la irrelevancia, fagocitando a Cs y arañando votos al PSOE. Un año después, precisamente, desde Moncloa, los socialistas tratan de erosionar al presidente andaluz de cara a las próximas elecciones municipales, primero, y las generales después. El resultado en Andalucía determinará en gran medida el futuro político de Pedro Sánchez y Juanma Moreno se ha convertido en una de las principales marcas del PP en el territorio español. A diferencia de la anterior legislatura, Moreno está más expuesto con la salida de pesos políticos muy pesados al PP nacional como Juan Bravo y, sobre todo, Elías Bendodo.

«Está claro que la legislatura se ha acabado y lo que toca es tomar una decisión que sea buena para Andalucía y vuelvo a repetir: creo que Andalucía necesita un Presupuesto para 2023 y eso nos lleva irremediablemente a convocar las elecciones antes del verano», señaló el presidente de la Junta en su visita a la romería de la Virgen de la Cabeza de Jaén, la más antigua de Andalucía, hace un ejercicio. La legislatura se cerró de súbito dejando sin tramitar la ley de regadíos de Doñana, para la que en principio se abstuvo el PSOE de Espadas en contra de la opinión de Moncloa y que Moreno incluyó en su programa electoral. Este proyecto, precisamente ahora, sirve de principal argumento de desgaste del Gobierno central al Ejecutivo autonómico. El cónclave electoral también cortó la comisión de investigación de la Faffe y ahora las municipales han retrasado el juiciopor los pagos en prostíbulos con las tarjetas a cargo de ex dirigentes del PSOE-A.

El objetivo de Moreno con el adelanto era presentar en noviembre el proyecto de Presupuestos de 2023. El presidente andaluz no quería seguir con cuentas prorrogadas ante la inestabilidad política. La tesis de Moreno, después de defender contra viento y marea y contra la antigua dirección popular el agotamiento de la legislatura, era el actual momento económico, con la recesión desbocada. El presidente andaluz defendió como «vital arrancar el 1 de enero con nuevo presupuesto» para «aprovechar los fondos europeos y poder tomar medidas». Un ejercicio después, Andalucía ha obtenido su mejor calificación de solvencia financiera internacional desde 2012.

Juanma Moreno no tuvo un mandato fácil con el coronavirus y el electorado le reconoció el temple y la gestión. El tránsito del candidato Bonilla al presidente Juanma comprende el camino del político puesto a dedo por Rajoy al barón más importante del PP sin estridencias ni sobresaltos.

El Parlamento «devora» a sus líderes: Juanma Moreno es el único que «sobrevive» cuatro años después. Tras su primera legislatura en el poder frente a una oposición destartalada, Moreno reeditó su gobierno con el resultado de una mayoría absoluta y con sus rivales ya directamente en descomposición. Moncloa y «una romería de ministros» se han hecho cargo de facto de la oposición. Con la aprobación de las cuentas y el anuncio de la sexta rebaja de impuestos, precisamente, se acrecentó la crispación desde Moncloa hacia San Telmo, anunciando a su vez un impuesto contra las grandes fortunas ad hoc contra la bajada fiscal de Moreno. La guerra de guerrillas de los recursos judiciales de una y otra parte es constante.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), recibe al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla (d), en el Palacio de La Moncloa. Eduardo Parra / Europa Press
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), recibe al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla (d), en el Palacio de La Moncloa. Eduardo Parra / Europa PressEduardo ParraEuropa Press

Tras el éxito electoral de Moreno, todas las encuestas han seguido afianzando su liderazgo. El presidente, en este tiempo, se ha rebelado contra «el status quo»: «No seremos la periferia silente». Tras dar la batalla fiscal, se lanzó a la caza del inversor catalán: «A los empresarios, aquí está su tierra», dijo.

Todos los partidos en Andalucía están peor que antes de las elecciones salvo el PP. Moreno se ha integrado en los actos sociales andaluces, de la Semana Santa al Rocío, mientras el PSOE-A vive su particular «vía crucis» 14 años después de Chaves. Juanma Moreno recalca la distancia con Vox cuatro años después de la primera investidura mientras pone rumbo al «8+8» en las municipales tras una intensa renovación municipal. En el PP confían en el «empuje andaluz» para compensar la previsible pérdida de votos en Cataluña; Moncloa rechaza de pleno los pozos irregulares de Doñana conscientes, también, de que, tras el 19-J, a Juanma Moreno «ni agua».