Biología

¿Por qué los murciélagos son una especie protegida?

La localidad de Zuheros (Córdoba), a modo de "homenaje", cuenta con el Monumento Natural Cueva de los Murciélagos

Cueva de los Murciélagos, cerca del municipio de Zuheros (Córdoba)
Cueva de los Murciélagos, cerca del municipio de Zuheros (Córdoba)Junta de AndalucíaLa Razón

Hay animales que tienen buena fama y otros que, contribuyan más o menos al imprescindible equilibrio de la naturaleza, están estigmatizados. Uno de ellos son los murciélagos que, como si no tuvieran suficiente, han sido señalados incluso como responsables de la pandemia de la Covid19. Sin embargo, el murciélago es una de las especies más protegidas en España y tienen una contribución fundamental al equilibrio de la naturaleza.

De hecho, la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad así lo entiende. Este texto establece el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, que incluye especies, subespecies y poblaciones merecedoras de una atención y protección particular, así como aquellas que figuren como protegidas en Directivas y convenios internacionales ratificados por España. Pues bien, en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial que establece el Catálogo Español de Especies Amenazadas figuran más de 30 especies o tipos de murciélagos que gozan de algún tipo de protección, bien porque estén en peligro de extinción o tengan la consideración de vulnerables, es decir, que corren el riesgo de pasar a “en peligro de extinción” en un futuro inmediato si los factores adversos que actúan sobre ellos no son corregidos.

La realidad es que el murciélago es un importante aliado de la naturaleza para controlar las poblaciones de insectos. De hecho, cada ejemplar puede acabar con 3.000 en una noche. Además, son eficaces polinizadores y fertilizadores.

La Asociación Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos (SECEMU) reúne a personas interesadas en la realización de estudios y el desarrollo de actividades de conservación de los murciélagos de España y de otros territorios. En su página web enumeran algunos de los beneficios. Por ejemplo, tres cuartas partes de los murciélagos son insectívoros y en México se ha estimado que cada millón de murciélagos consume 10 toneladas de insectos cada noche, con el ahorro en pesticidas que ello supone.

Esta asociación señala que en España se han comenzado a llevar a cabo también estudios para probar su papel como controladores de plagas agrícolas.

En cuanto a la capacidad de dispersar semillas, actúan de manera parecida a las abejas. De hecho, intervienen en la polinización de fruta como los plátanos, mangos, aguacates o dátiles. Y una curiosidad: sin murciélagos no podría producirse el tequila porque sirven para la polinización del agave, planta utilizada para fabricar esta bebida.

Andalucía, según señalan a LA RAZÓN desde SECEMU, es una zona de las “más importantes” para la población de murciélagos cavernícolas. Según datos de la administración andaluza de trabajos elaborados hasta 2005, existen 245 refugios importantes de colonias de cría e invernada. La mayoría los refugios están asociados a Sierra Morena, otros a las sierras Béticas y en menor medida a los sistemas de Sierra Nevada-Alpujarreño y las tierras áridas y semidesiertas de Granada y Almería. También hay colonias importantes, según SACEMU, en el Levante, Burgos o León.

En la comunidad andaluza también hay un lugar que homenajea a los murciélagos. En pleno Parque Natural de las Sierras Subbéticas se encuentra el Monumento Natural Cueva de los Murciélagos, en Zuheros (Córdoba). Esta cueva, habitada desde el Paleolítico Medio hasta la época romana, debe su nombre a que en las salas más profundas aún habitan diversas clases de murciélagos.

Con sus casi 1.000 metros de altura y un recorrido de unos dos kilómetros, esta cueva constituye en Andalucía uno de los yacimientos Neolíticos más importantes y el primero con arte del Paleolítico Superior. Todo ello ha propiciado su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Existen visitas para recorrer parcialmente la cueva.

En definitiva, aunque los quirópteros tratan de adaptarse a un entorno hostil refugiándose en minas, túneles, canalizaciones subterráneas o galerías de mantenimiento de presas, es obligación legal protegerlos. En época en la que crece la conciencia medioambiental, conviene también restar mala fama a este mamífero volador y apreciar todo lo que aporta a nuestra forma de vida.