Política

El PP se queda sin representación en Almonte (Huelva) por primera vez en la historia

El último concejal que quedaba, Jonathan Domínguez, denuncia las presiones ejercidas por la dirección provincial para forzarles a alinearse con los intereses del partido de Gobierno municipal

Fachada del Consistorio de Almonte. AYUNTAMIENTO DE ALMONTE
Fachada del Consistorio de Almonte. AYUNTAMIENTO DE ALMONTEAYUNTAMIENTO DE ALMONTE

El PP se ha quedado, por primera vez en la historia, sin representación en el Ayuntamiento de Almonte (Huelva) después de que el último concejal que le quedaba, Jonathan Domínguez, haya anunciado su renuncia como respuesta a "la injusta expulsión" de su dos compañeros de grupo municipal.

Así lo ha anunciado Domínguez en un comunicado, en el que, además, ha denunciado las presiones ejercidas por la dirección provincial para forzar al grupo municipal del PP de Almonte a alinearse con los intereses del partido de Gobierno, Ilusiona.

Según Domínguez, estas presiones "han sido constantes y han tenido como objetivo doblegar la voluntad de los, hasta ahora, concejales populares almonteños a causa del pacto firmado a nivel provincial con el alcalde Francisco Bella".

El edil ha declarado que esta etapa concluye tras más de un año en el que la dirección provincial del PP ha intentado "comerciar con los valores de los concejales almonteños", utilizando los votos obtenidos por Miguel Ángel Jiménez en las últimas elecciones municipales "como moneda de cambio en una operación de poder que nada tiene que ver con los intereses reales de los ciudadanos de Almonte".

"El rechazo del grupo municipal a abandonar una oposición firme, responsable y no subordinada al equipo de gobierno ha desembocado en una maniobra absolutamente abominable por parte de la dirección provincial", ha apuntado.

Esta habría consistido, según Domínguez, en "negociar con el alcalde de Almonte, Francisco Bella, el control de la Mancomunidad de Servicios de Huelva (MAS) y de las Mancomunidad de Desarrollo del Condado, a cambio de la cabeza del líder de la oposición".

"No estoy dispuesto a ser la marioneta de una formación que jamás ha mostrado ningún tipo de apoyo ni de reconocimiento a la extraordinaria labor de oposición que nuestro grupo ha venido realizando", ha dicho, denunciando que "muy al contrario, lo único que hemos recibido por parte de la dirección provincial del PP, a cambio de nuestro trabajo y respeto a la línea política, han sido presiones, desprecio y zancadillas por no plegarnos a sus intereses".

Por tanto, ha zanjado Domínguez, "a partir de ahora ejerceré la función que me encomendaron mis vecinos junto a mis compañeros como concejal no adscrito, con idéntica responsabilidad y compromiso y con la cabeza más alta si cabe, porque por encima de los presuntos valores de un partido que se ha vendido en Almonte, están los valores éticos y morales que, como persona y como político, pienso seguir demostrando con trabajo y dedicación".