«Apagón»

La respuesta de Andalucía a Aagesen: «Desvía el foco de la cuestión principal», el mix energético

La vicepresidenta tercera señaló a Granada y Sevilla, entre las tres provincias, junto a Badajoz, donde se produjeron pérdidas en la generación de electricidad

El apagón enciende el debate de la energía nuclear
El apagón enciende el debate de la energía nuclear

El Ejecutivo andaluz tiene la impresión de que el Gobierno trata de señalar a Andalucía como raíz del apagón nacional del 28 de abril. Una forma de «desviar el foco de la cuestión principal: el mix energético», a juicio del consejero de Energía y Minas, Jorge Paradela, sobre todo a raíz de que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, señalase a Granada y Sevilla, entre las tres provincias, junto a Badajoz, donde se produjeron pérdidas en la generación de electricidad. «El mercado eléctrico funciona como un mercado único», añadió.

La Junta no tiene «ningún tipo de comunicación oficial ni de Red Eléctrica ni del Ministerio», a quien correspondería tomar la iniciativa. En cualquier caso, para Paradela «no tiene demasiado sentido» que desde el principio se empezara a apuntar al suroeste de España como origen del problema». «El sistema funciona en milisegundos y se habla de una incidencia producida 19 segundos antes del apagón», por lo que consideró que se trataría de «una eternidad que no tendría causa-efecto sobre el apagón». Paradela instó a indagar «qué propició que las plantas se desconectaran», para señalar si «había sobretensión en la red».

El consejero de Energía y Minas se reafirmó sobre el debate acerca de la incidencia negativa de las renovables en el suministro eléctrico, en el argumento de que son «la gran apuesta» al esgrimir que representan «el petróleo que nunca tuvo España», por lo que reclamó en este sentido «un desarrollo adecuado del almacenamiento».

Un país como Dinamarca con una larga trayectoria en el uso de las renovables ha decidido revisar la prohibición del uso de centrales nucleares, que tiene en vigor «desde hace 50 años» con la idea de «evitar algo parecido al apagón de España y Portugal».