Aventura

El reto de ser la más rápida en cruzar sola el Atlántico: "No lo puede hacer cualquiera"

La regatista Aina Bauzà, en solitario y sin asistencia, quiere completar la ruta entre Cádiz y San Salvador a bordo de una embarcación de 6,5 metros de eslora

La regatista mallorquina Aina Bauzà
La regatista mallorquina Aina Bauzà Agencia EFE

La regatista mallorquina Aina Bauzà emprende este domingo la aventura de ser la más rápida en completar, en solitario y sin asistencia, la ruta entre Cádiz y San Salvador a bordo de una embarcación de 6,5 metros de eslora, algo que asegura "no lo puede hacer cualquiera".

"Voy a intentar hacerlo en el menor tiempo posible", afirma sin titubeos a EFE la deportista balear, que lleva tres años preparando una travesía que necesita "haber hecho antes muchas millas" para estar preparada "ante cualquier imprevisto".

El recorrido que tiene previsto será de casi 4.000 millas (poco más de 7.400 kilómetros) y la marca a batir son 21 días, 11 horas, 18 minutos y 25 segundos, a una velocidad de 7.54 nudos de media.

"Para poder llegar hasta aquí hay que tener una gran preparación", subraya la deportista, que tiene claro que "cualquier persona no podría afrontar esto porque se necesita un barco muy bien preparado y la experiencia necesaria".

A pesar de estar en medio del Atlántico durante unas tres semanas, su viaje se podrá seguir en directo a través de las redes sociales de Aina Bauzà, en una travesía que puede estar marcada por circunstancias imprevisibles.

"En el cruce del Atlántico, desde Canarias hasta las Antillas es la parte más fácil" por tener vientos más constantes, según explica la regatista, pero ya sabe que puede encontrarse con inclemencias meteorológicas en el tramo de Cádiz a las Canarias o de las Antillas a Bahamas.

La balear dice que el barco "no tiene ninguna comodidad a bordo", e incluso no tiene cocina. Todo lo que comerá durante el viaje estará previamente preparado y sólo podrá calentar la comida al baño maría.

No dispondrá de baño, solo un cubo, ni de cama en la embarcación porque dormirá "sobre las velas" que no esté usando en ese momento de la navegación y en periodos de veinte minutos.

"Me gusta mucho navegar y esto es una excusa para irme muchos días al mar con mi barco", señala Bauzà, cuyo primer objetivo es "llegar" a la meta prevista en Bahamas y después comprobar si ha podido batir el récord, para lo que "depende del viento".

Lleva navegadas con su barco unas 8.000 millas, que son casi 15.000 kilómetros, y eso le permite haber tenido "una formación" con la que confía en poder terminar el desafío.

Ya sabe lo que supone tener que hacer "un aparejo de fortuna" ante una emergencia porque "en el mar estás sola". Aunque pueda llamar a alguien, sólo tiene "las manos y la experiencia" para salir de los problemas, concluye