
Política
El suflé del «cambio» en el PSOE-A se diluye en tan solo cien días
La dirección a "jornada parcial" de Montero deja al partido sin un liderazgo auténtico

«Un cambio en marcha» e imperceptible. El suflé que supuso el nombramiento de María Jesús Montero como relevo de Juan Espadas al frente del PSOE-A se ha diluido. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ejerce una dirección a jornada parcial en la que le es imposible separar el mensaje nacional del regional, mientras la visibilidad de los nuevos portavoces del partido en la comunidad apenas tienen ascendencia entre la ciudadanía.
Montero lidera una oposición ficticia a Juanma Moreno. Su pasado en la Administración andaluza le persigue, igual que su papel ejecutor de todo aquello que beneficia a Cataluña y perjudica a Andalucía. La vicepresidenta, diputada al Congreso por Sevilla, no se ha dejado ver por la Feria (sí lo hizo por la Feria de Abril en Cataluña para decir, junto a Salvador Illa, que Cataluña y Andalucía «son dos tierras hermanas, unidas por lazos culturales que nadie podrá nunca romper» y que los socialistas trabajan «por la convivencia y la justicia social»). Ayer, en cambio, acudía a los patios de Córdoba y, posteriormente, presidía la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional de la federación socialista andaluza, dijo que para llevar a cabo una «puesta a punto» en el marco de un partido que «está en marcha». Aunque más bien parece funcionar al ralentí por ahora.
Antes, mantuvo un encuentro con los ocho secretarios provinciales del partido en Andalucía una vez culminados, entre los pasados meses de marzo y abril, los congresos provinciales de las agrupaciones socialistas andaluzas que siguieron al cónclave regional que la formación celebró en febrero en Armilla (Granada), y que refrendó su liderazgo al frente de la formación.
«El Partido Socialista de Andalucía está en marcha», insistió. Un eslogan que por el momento no pasa de meras palabras. De hecho, los sondeos no presagian ninguna resurrección.
Estas reuniones, según abundó la líder socialista, se celebran una vez terminados todos los procesos orgánicos y «para la puesta a punto» de todos los temas y materias que «afectan directamente a los ciudadanos», y por los que el PSOE-A «toma partido y posición». Según la secretaria general de los socialistas andaluces, el PP «no tiene modelo» de España ni de Andalucía, y criticó cómo «se contradice permanentemente». Toda una demostración de cinismo por parte de quien en Madrid defiende lo opuesto a lo que cuando estaba en el Ejecutivo andaluz proclamaba como necesario para la comunidad.
Y en cada intervención de Montero ante los medios en Andalucía las preguntas tienen un inevitable cariz nacional. Ayer mismo, la vicepresidente tenía que responder a la inquietantes informaciones sobre el «affair Ábalos». Así, Montero decía que esperaba que «se investigue» la «filtración» de los mensajes de Whatsapp del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el exministro y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos que se han publicado desde el pasado domingo que, a juicio de la también vicepresidenta primera del Gobierno, «nunca tenían que haber visto la luz». María Jesús Montero sostuvo que estos mensajes que se han publicado «no tienen nada que ver con los procesos judiciales que se investigan», por lo que «es un material que nunca tenía que haber visto la luz».
Una demostración de que liderar una oposición a la Junta resultará muy complicada hasta llegar a junio de 2026, fecha prevista inicialmente para las elecciones.
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