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Vivía en la calle

Encuentra la muerte en pleno centro de Zaragoza: solo tenía 20 años y "era muy agradecido, muy buena gente"

"Por lo que se ve vino a España con su padre, pero se le complicó la vida, él hablaba español, pero tenía acento africano", dice una vecina

Avenida César Augusto, Zaragoza Creative Commons Google-aragondigital.es

Un trágico suceso conmociona a los vecinos de Zaragoza. Un joven indigente de tan solo 20 años ha sido hallado muerto en los porches del número 29 de la avenida César Augusto, donde pernoctaba desde hacía "casi un año". Su fallecimiento se conoció a las 11:30 horas del lunes, tras la alerta de un peatón a la Policía Nacional. Una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana y agentes de Policía Científica certificaron el deceso.

La zona fue rápidamente acordonada. El tránsito de peatones en este tramo de la avenida César Augusto, entre Ramón Pignatelli y Telesforo Peromarta, quedó prohibido por cerca de hora y media. Durante ese tiempo, la Policía Científica tomó diversas muestras y registró el lugar de los hechos, hallando solo rastros de su vida en la calle: alguna lata de cerveza, ropa de abrigo y cartones.

La causa es muerte natural, según la autopsia

Tras las pesquisas policiales, la investigación se trasladó al Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza, en funciones de guardia. Antes de las 13:00 horas, el cuerpo del joven, un varón negro, fue retirado por la Hermandad de la Sangre de Cristo. Su traslado al Instituto de Medicina Legal (IMLA) y la posterior autopsia concluyeron el caso con la causa: se trataba de una muerte natural.

La noticia de la muerte ha impactado profundamente a los vecinos de la zona. Uno de ellos, visiblemente afectado, relata en 'El Heraldo lo siguiente: "Me quedo de piedra porque esta misma mañana he estado hablando de él con mi mujer". Este residente y otros de la zona no fueron ajenos a la difícil situación del joven, asegurando que le habían ofrecido ayuda constante, dándole artículos esenciales y comida.

Solidaridad vecinal con el joven indigente

La ayuda comunitaria incluía la entrega de "ropa de abrigo", "colchas" e incluso obsequios más personales: "Hace poco le regalé unas zapatillas de deporte", y "el viernes le dejaron una hamburguesa con los cubiertos", prosigue la vecina consultada por el mencionado diario. Sin embargo, un suceso ocurrido el sábado previo había complicado su ya precaria situación. "La Policía Local y el servicio de limpieza urgente se llevaron todo", incluyendo el colchón que poseía, relata otro vecino.

El mismo testigo reveló que, a raíz de la retirada de sus enseres, los vecinos se habían organizado para paliar el daño: "Le íbamos a dejar una colchoneta y un saco de dormir", "Siempre tenía todo muy recogido, dormía aquí muy discretamente". Incluso, aseguró que el fallecido cogió "un sofá" de los contenedores la semana pasada, buscando mejorar su lugar de descanso.

"No quería estar en los refugios"

Más allá de los bienes materiales, quienes lo conocían destacaban su calidad humana. El vecino lo describió con afecto: "Era muy agradecido, muy buena gente". También aportó detalles sobre su origen: "Por lo que se ve vino a España con su padre, pero se le complicó la vida, él hablaba español, pero tenía acento africano".

A pesar de las bajas temperaturas invernales, el joven había demostrado una resistencia estoica. "El invierno pasado que fue tan crudo ya durmió aquí, no quería estar en los refugios".

Este drama social no es un caso aislado en esta misma vía. A principios de este mismo año, Luis El Argelino, un migrante con discapacidad de 51 años, también falleció tras pernoctar al raso cerca del Mercado Central, también el centro de la capital maña.