Sucesos

Más de 1.000 plantas incautadas en la mayor macroplantación de marihuana en Huesca

La operación destapó un intento de robo entre narcotraficantes, un fraude eléctrico de más de 100.000 euros y la detención de siete personas vinculadas a la red criminal

Plantación de marihuana en Cataluña
Plantación de marihuana CNP

La Policía Nacional ha llevado a cabo una de las mayores operaciones antidroga en Huesca, desmantelando una macroplantación indoor de marihuana en una nave industrial del polígono Monzú. En el interior del recinto se encontraron más de 1.000 plantas en distintas fases de crecimiento, junto con una sofisticada infraestructura diseñada para un cultivo intensivo y constante.

La intervención policial tuvo lugar el 21 de enero, cuando un patrullaje rutinario en la zona industrial detectó un intento de robo con el método de "alunizaje". Un grupo de personas empotró un vehículo contra la puerta de la nave con la intención de acceder a su interior y cargar una furgoneta con la mercancía. Al ser sorprendidos por los agentes, intentaron huir embistiendo dos veces contra los vehículos policiales antes de darse a la fuga.

Cuando los agentes accedieron a la nave, descubrieron una inmensa plantación en pleno funcionamiento. En el lugar se encontraban seis personas que custodiaban y trabajaban en el cultivo, todas ellas detenidas en el acto. Durante la inspección, la Policía también halló un secadero con 53 kilos de cogollos de marihuana listos para su distribución y dos armas de fuego listas para ser usadas: una pistola automática con silenciador y una semiautomática con munición y cargadores adicionales.

Una operación que revela un intento de robo entre narcotraficantes

Las primeras investigaciones confirmaron que el incidente se trataba de un "vuelco", término que en el argot policial se refiere a un robo de droga entre bandas criminales. En este tipo de enfrentamientos, es común que las organizaciones utilicen medidas extremas de seguridad, como el uso de armas de fuego, para proteger su mercancía.

Dentro de la nave, además del material necesario para el cultivo de marihuana, los agentes descubrieron una conexión ilegal a la red eléctrica mediante un túnel de grandes dimensiones. Este sistema permitía abastecer de energía a la plantación sin ser detectados por las operadoras eléctricas, generando un fraude estimado en más de 106.000 euros.

Detenciones

Los seis detenidos en la nave desempeñaban diferentes roles dentro del cultivo: uno ejercía como capataz, otros como encargados de la seguridad y el resto se dedicaban a la siembra y mantenimiento de las plantas. Los arrestados eran de diversas nacionalidades: un ciudadano chino, tres paquistaníes y dos hondureños, varios de los cuales estaban en situación irregular en España.

Un día después de la intervención, la Policía logró localizar y detener a una séptima persona vinculada a la plantación. Se trataba de un hombre español con antecedentes por tráfico de drogas y robos con fuerza, quien además tenía una orden de búsqueda y captura pendiente.

Las autoridades han determinado que la nave había sido alquilada durante casi tres años y que detrás de la operación se encontraba un ciudadano chino que utilizaba testaferros para ocultar su participación en el negocio ilegal. Entretanto, los siete detenidos han quedado en libertad con cargos a la espera de juicio.