Multa de 2.000 euros por conducir un patinete eléctrico en Aragón

La movilidad urbana ha experimentado una notable transformación en los últimos años, con la aparición de vehículos de movilidad personal (VMP) como los patinetes eléctricos. Sin embargo, su integración en el tráfico urbano no ha sido exenta de problemas, y cada vez son más frecuentes los incidentes y delitos relacionados con su uso indebido. El último de estos episodios tuvo lugar en Zaragoza, donde un joven ha sido multado con 2.000 euros por diversas infracciones cometidas mientras conducía un patinete eléctrico.

Según informó la Policía Local de Zaragoza a través de sus redes sociales, el incidente ocurrió en el barrio de Las Fuentes. Los agentes de tráfico dieron el alto a un conductor de patinete eléctrico, quien decidió ignorar la señal y emprender la fuga. En su intento de evadir a la policía, el joven condujo su VMP a una velocidad de 50 km/h, una cifra considerablemente elevada para este tipo de vehículos.

Además de la excesiva velocidad, el joven conducía en dirección contraria por la calle Cubel, una acción que aumenta significativamente el riesgo de accidentes. Al ser finalmente interceptado, los agentes le realizaron una prueba de drogas, que resultó positiva para anfetaminas y metanfetaminas. Este hallazgo agravó aún más su situación, dado que conducir bajo los efectos de estupefacientes es un delito grave según el Código Penal español.

La sanción impuesta asciende a 2.000 euros, distribuidos en varias multas. La primera, de 1.000 euros, corresponde a la infracción por conducir bajo la influencia de drogas. Además, se añadieron dos multas de 500 euros cada una: una por circular sin autorización administrativa y otra por conducir en sentido contrario.

Según el artículo 379 del Código Penal, "quien condujere un vehículo bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas" puede enfrentarse a penas de prisión de tres a seis meses, multas de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En este caso, además de la sanción económica, el joven podría enfrentarse a penas adicionales si el proceso judicial así lo determina.

Este incidente pone de relieve los retos que plantea la coexistencia de VMP y el tráfico urbano tradicional. Si bien los patinetes eléctricos son una alternativa de movilidad sostenible y conveniente, su uso irresponsable puede tener consecuencias graves tanto para los conductores como para los peatones y otros vehículos. La normativa actual exige que los usuarios de estos vehículos personales cumplan con las mismas reglas de circulación que los demás, incluyendo la obligatoriedad de circular con una autorización administrativa adecuada y respetar los límites de velocidad y direcciones establecidas.

La Policía Local de Zaragoza ha enfatizado la importancia de la responsabilidad y la prudencia al usar estos dispositivos. La seguridad vial es una prioridad, y el cumplimiento de las normativas es esencial para prevenir accidentes y garantizar la convivencia segura en las vías urbanas.