Estaciones
Portugal elige a esta monumental estación de tren española como la peor del mundo
Fue inaugurada en 1928 y se encuentra en un punto estratégico de los Pirineos
En Europa, donde la red ferroviaria a menudo suele caracterizarse por su eficiencia, integración y funcionalidad, algunas estaciones llaman la atención por motivos menos celebrados. En un artículo reciente, el medio portugués Postal ha señalado la que considera la estación de tren "peor ubicada" del mundo. Según el análisis, el edificio -ubicado en España, a pocos kilómetros de Francia- combina una apariencia monumental con graves problemas de funcionalidad debido a su aislamiento, ubicación y riesgos ambientales.
Se trata de la estación internacional de Canfranc, ubicada en el Pirineo aragonés. Inaugurada en 1928, fue concebida como un enlace ferroviario estratégico entre España y Francia a través del túnel de Somport. El proyecto respondía tanto a razones logísticas como a consideraciones geopolíticas: en el siglo XIX, tras las invasiones napoleónicas, aumentó la preocupación por la defensa militar del territorio europeo, lo que influyó directamente en la elección de emplazamientos para estaciones en zonas fronterizas. La llanura de los Arañones, donde se levantó Canfranc, ofrecía ventajas militares, sin embargo, esta localización conllevaba riesgos naturales importantes.
Un joya modernista
La estación, considerada una joya de la "ingeniería modernista", cuenta con más de 150 puertas y más de 300 ventanas, y fue en su momento la segunda más grande de Europa. No obstante, su entorno es extremadamente frágil: está construida en una zona donde confluyen numerosos arroyos de escorrentía torrencial, lo que la hace vulnerable a deslizamientos de tierra, aludes e inundaciones, como apuntan desde Postal. Antes de las obras, las laderas estaban llenas de piedras sueltas, lo que causaba accidentes constantes. De hecho, se han llegado a registrar desprendimientos que han dañado casas y carreteras del pueblo.
En las últimas décadas, diferentes iniciativas han buscado recuperar el valor patrimonial y funcional de Canfranc. El edificio principal fue restaurado y transformado en un hotel de lujo inaugurado en 2023, mientras que la terminal ferroviaria fue trasladada y renovada para acoger los servicios actuales. RENFE opera trenes de media distancia que conectan Canfranc con Zaragoza, aunque con frecuencias limitadas. Además, tanto el Gobierno de Aragón como el Ministerio de Transportes han impulsado la reapertura de la línea internacional con Francia.
No obstante, Postal insiste en que el principal obstáculo de la estación sigue siendo su emplazamiento. Rodeada por montañas, con escasa población en los alrededores y alejada de los grandes corredores ferroviarios, Canfranc continúa siendo una infraestructura de difícil aprovechamiento desde el punto de vista de la movilidad.