Ya es firme

Sentencia más ejemplarizante que la de Ortega Cano: casi 13 años por matar, yendo borracho en coche, al joven Álvaro

El auto recoge que el condenado era "plenamente consciente" de que existía "una alta probabilidad" de ocasionar la muerte de Álvaro

Sanitarios. Foto archivo
Sanitarios. Foto archivoEuropa Press

Graves y tristes accidentes de tráfico ha sufrido la comunidad aragonesa en los últimos años, como por ejemplo la desafortunada embestida en 2016 de un vehículo que terminó con las vidas de dos amigos en bici cerca de Botorrita. Muchos juicios por delitos al volante bajo los efectos de alcohol o incluso las drogas, pero ninguno se ha visto penalizado con una condenas tan aplastante como la que recientemente se ha convertido en firme conforme al mediático caso del 'atropello de la Supernova'.

A Luigi Anthony Vasquez Miranda los jueces le han sentenciado con 12 largos años y seis meses prisión por arrollar por la espalda a un joven de nombre Álvaro, "un gran logro" desde el punto de vista jurídico tras los de 41 meses de burocracia judicial desde que el autor del suceso terminara con la vida del muchacho aquella madrugada del 27 de febrero de 2022.

Se ha clarificado lo que sucedió, era consciente de lo que podía pasa

"Servirá para que otros accidentes se castiguen con más dureza, no era una mera imprudencia, había algo más, y hay que dar ese salto más en la interpretación de los casos porque el salto de un delito a otro es muy grande, hay mucha diferencia en el Código Penal", explica en ‘El periódico de Aragón’ José Enrique Villén, uno de los dos letrados que ha representado a la acusación particular en nombre de la progenitora del fallecido. "Se ha clarificado lo que sucedió, era consciente de lo que podía pasar", añade el abogado con respecto a las circunstancias en las que el ya condenado se puso al volante, pues arrojó un resultado de 0,51mg/l en la prueba de alcoholemia.

El final de este periplo judicial de casi dos años responde a la decisión de los abogados del condenado de no recurrir el auto dictado por un jurado popular unánime de Zaragoza ante el Tribunal Supremo. Consideraron que Luigi fue "plenamente consciente" de que existía "una alta probabilidad" de ocasionar la muerte de Álvaro, por lo que le consideraron autor de un delito de homicidio por dolo eventual. La decisión final de asumir la condena impuesta llega después de saber, este pasado mayo, que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) desestimase directamente el recurso de apelación interpuesto por el acusado.

Así pues, este fue el principal razonamiento del jurado contra el conductor ebrio aquella desafortunada noche de 2022 en Zaragoza por el que desestimaron el habitual homicidio en grado de imprudencia en este tipo de casos: "Circuló de modo recto, siendo plenamente consciente de que el vehículo iba a golpear de lleno a todos o a algún miembro del grupo, pese a lo cual y aun disponiendo de tiempo suficiente y siendo consciente de que existía una alta probabilidad de ocasionar la muerte o las lesiones de todos o algunos los miembros del grupo, no desistió de su acción aceptando el resultado", explicaron.