Un estudio pone de manifiesto que la eficacia de quimioterapia mejora cuando se interviene sobre las células senescentes
Esta células, producto de la quimioterapia, tienen la capacidad de desactivar el sistema inmune mediante la proteína PD-L2, que si se elimina con un anticuerpo deja a las células senescentes desprotegidas y la eficacia del sistema inmune mejora.