Desarticulado un grupo criminal que explotaba sexualmente a mujeres y vendía droga en Cuenca

La Policía Nacional ha desarticulado en Cuenca una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres y tráfico de drogas en un club de la ciudad. 

La investigación se inició cuando una víctima de la organización alertó de la situación que sufría mediante un correo electrónico anónimo en la dirección trata@policia.es, tal y como ha informado la Policía Nacional.

Tras contactar con la mujer informante y otorgarle el estatus de testigo protegido, se puso en marcha un dispositivo de vigilancia en torno al local en el que supuestamente se estaba produciendo la situación de explotación sexual.

Así, se pudieron obtener indicios de que se trataba de una organización criminal, liderada por dos mujeres, que se dedicaba a captar a sus víctimas en diferentes entornos para ser alojadas en la ciudad de Cuenca y ejercer la prostitución en este local.

Además de los habituales servicios de alterne, dentro de este local se vendía cocaína entre los clientes y otros consumidores que sólo acudían al lugar para adquirir sustancias estupefacientes.

Presionadas incluso estando enfermas

La trama criminal ejercía un férreo control sobre las trabajadoras abusando de su situación de vulnerabilidad. Entre las víctimas, había mujeres extranjeras en situación irregular, otras adictas a sustancias estupefacientes y algunas sin ningún arraigo social en el país.

Prevaliéndose de tales circunstancias, las mujeres eran constantemente presionadas para que los clientes abonaran más consumiciones y servicios sexuales, llegando incluso a negar asistencia médica y descanso a las trabajadoras que enfermaban para evitar la pérdida de ingresos.

Prohibido el contacto con personas ajenas

El control se extendía incluso más allá del club, puesto que la organización se encargaba de alojar a las víctimas en la ciudad y trasladarlas hasta su puesto de trabajo, teniendo prohibido el contacto con personas ajenas al entramado.

A raíz de lo expuesto, los investigadores informaron a la Fiscalía de Extranjeros y solicitaron al Juzgado de Instrucción número 1 de Cuenca que librara mandamientos de entrada y registro para acceder a los dos locales empleados por la organización criminal, así como al domicilio de las líderes.

En este sentido, y en paralelo desarrollo de los registros, diferentes agentes especializados en la lucha contra la trata de seres humanos se entrevistaron con las trabajadoras para analizar su situación personal.

Tras la práctica de los registros, en los que se incautó abundante documentación, más de 33 gramos de cocaína y 25.920 euros en efectivo, los agentes procedieron a la clausura del club de alterne y a la detención de las responsables, quienes fueron trasladadas a las Dependencias de la Comisaría Provincial de Cuenca para la elaboración del correspondiente atestado policial y posterior puesta a disposición judicial.