El sector de la automoción da empleo a 35.000 castellanos y leoneses

Castilla y León contiene la respiración por uno de los sectores más estratégicos y que más empleo ha generado desde hace más de 40 años. El parón al que nos ha sometido el coronavirus, ha acelarado los planes estratégicos de las grandes compañías automovilísticas que tiene sus plantas en España, y en especial en Castilla y León, y tiene en vilo a miles de trabajadores que ven peligrar sus puestos de trabajo.

Renault, Nissan e Iveco son las tres grandes firmas en la Comunidad. Pero detrás de ellas se esconden 180 empresas de proveedores de la automoción. En total, más de 35.000 empleos en toda la Comunidad; el 25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) industrial de la Comunidad y exporta el 86 por ciento de todo lo que genera. Además supone más del 50 por ciento de las ventas exteriores de la Región, el 56 por ciento.

Por ello, aunque de momento parece que la capacidad de las plantas ubicadas en Valladolid, Palencia y Ávila van a continuar con su capacidad de carga, el hecho de los anuncios realizados esta semana por los responsables de estas compañías, hace que sindicatos y propios trabajadores se encuentren con la “mosca detrás de la oreja”, y más al conocer que Nissan va a cerrar su planta en Barcelona.

Desde la capital amurallada no esconden su preocupació aunque se confía en la palabra dada por la compañía que recientemente aseguraba su voluntad de mantener los acuerdos pactados con las administraciones central y regional para que la planta de Nissan en Ávila continúe en marcha y, de esta forma, asegurar el empleo, con más de cuatrocientos trabajadores en esta factoría que ahora se dedica a los recambios tras más de sesenta años fabricando camiones y que suponen un motor económico para la ciudad, así como la actividad en unas instalaciones que se están renovando para su reconversión y en las que se van a invertir más de 27 millones de euros.

En Renault parece que de momento se ha indultado a sus plantas de Valladolid y Palencia. Ambas plantas respiran aunque asumen que el contexto de recortesles afectará, ya que en diciembre se negociará el convenio colectivo de la compañía en el país.

A pesar de que no existe intención de reducir la capacidad de producción en España, la actual alianza Nissan-Renault en proceso de reconstrucción y las ventas de coches estancadas en Europa, hace que la crisis vaya llegar más pronto que tarde.

Y también muy complicada la situación en Iveco, debido a la notable reducción de volúmenes de producción por la crisis del coronavirus. La previsión de días de parada para este año serña al rededor del 50 por ciento de los días productivos. Y eso le complica, y mucho, su futuro.

Y a ello se suma las decenas de empresas auxiliares que viven de estas grandes multinacionales, la mayoría de ellos en procesos de ERTE y con poca carga de trabajo en la actualidad. Habrá que esperar pues, pero el futuro, al igual que en muchos sectores, se torna muy negro.