Ocho de cada diez jóvenes del medio rural de Castilla y León querrían ser profesionales de la agricultura o la ganadería, según reflejan los resultados de la encuesta, realizada a 1.267 personas -63 por ciento, hombres y 37, mujeres- con una edad media de 29,4 años. El estudio se enmarca en el proceso de elaboración del Plan «Agricultura y Ganadería Joven», desarrollado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. El consejero Jesús Julio Carnero anunció que dicha iniciativa se presentará en el primer semestre del próximo año, tras la debida interlocución que se mantendrá con las organizaciones profesionales agrarias, con la Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl) y el Consejo de la Juventud, y contendrá grandes ámbitos de actuación como: ayudas, formación, seguros o innovación y digitalización.

Asimismo, indicó que «las principales dificultades que tienen los jóvenes para dedicarse a la actividad agraria son todo aquello que tiene que ver con la rentabilidad de la actividad, el acceso a la financiación, el acceso a la tierra, las responsabilidades familiares, la complejidad en los trámites administrativos, el reconocimiento, la imagen del sector, de la actividad y también el contar con los conocimientos necesarios».

El informe también señala que seis de cada diez personas encuestados son agricultores o ganaderos menores de 41 años; el 45 por ciento de los jóvenes encuestados tiene titulación en Formación Profesional o Bachillerato; el 31 por ciento son universitarios y la mayoría, concretamente, el 78 por ciento, reside en municipios con menos de 5.000 habitantes.

También indica que el 76 por ciento de los jóvenes conoce los instrumentos y ayudas que la Junta pone a su disposición para iniciar la actividad agraria; el 79 por ciento utiliza las redes sociales y valora positivamente su uso para la mejora y visibilización del sector y el 85 por ciento de los alumnos participantes de los distintos centros de Formación Profesional tienen intención de incorporarse al sector agrario al terminar sus estudios.

Además, el 84 por ciento contrata seguros agrarios, el 69 por ciento formaliza contratos para vender la producción, el 65 por ciento participa activamente en las organizaciones profesionales agrarias y el 92 por ciento cree que ser socio de una cooperativa tiene ventajas.

«A la vista de estos datos someros de la encuesta, podemos sacar algunas conclusiones que a la Consejería le parece importante tener en cuenta a la hora de abordar ese trabajo del Plan de Agricultura y Ganadería Joven, empezando por la necesidad de seguir impulsando y apoyando la incorporación de jóvenes a la actividad agraria», destacó Carnero.

Además, el consejero resaltó la apuesta por la formación y su mejora «porque los jóvenes la valoran de manera fundamental» y seguir complementando las ayudas directas con mecanismos de financiación. «Ahí tenemos el instrumento financiero con las peculiaridades específicas que tiene, precisamente, para nuestros jóvenes», explicó y añadió que «ya estamos trabajando y acabamos de aprobar la estrategia de seguir fomentando la incorporación de la mujer al sector agrario». Igualmente, Carnero se refirió a estimular la integración de los jóvenes en el mundo cooperativista, fomentar el seguro agrario; impulsar su participación den proyectos relacionados con la innovación; difundir los mecanismos de apoyo; y acercarles el sector desde la edad escolar.

Relevo generacional

Además, en una entrevista a la agencia Ical, elconsejero confirmó que la Junta está estudiando la posibilidad de recuperar «figuras» que apliquen incentivos a través del Feader, ligados al traspaso de tierras o explotaciones ganaderas desde agricultores mayores a jóvenes para facilitar también su incorporación al sector agrícola y ganadero promoviendo el cambio generacional.